LA RESACA

Un punto en espera de valoración

Un punto en espera de valoración

El domingo llega el Marbella y el jueves, por fin, se jugarán eso 30 minutos (redondeando) ante el Jumilla. Ambos bajo el amparo del templo

ALGECIRAS. - Llega la Resaca hoy con un nuevo amigo que se sube, nunca mejor dicho, al barco de los fieles y que destaca por su algecirismo. Le damos las gracias, a él y a todos los seguidores de este rincón. A partir de ahora, nos subiremos en un Hyundai para contar las peripecias de los nuestros por esta sufrida, atractiva, intensa y trepidante Segunda B. Al lío.

El empate en Sevilla deja una sensación extraña pero sobre todo pendiente del futuro inmediato. Puede que, como muchas cosas en el fútbol, el análisis sea injusto pero es la realidad que nos toca vivir. Esa igualada sin tantos ante el colista deja lecturas, como publicamos en la crónica de Horasur, para todos los gustos. A priori, que todo es más fácil, parecía el campo idóneo para sumar el tercer triunfo lejos del Mirador. Analizados los 90 minutos no queda otra que dar por buena la igualada. Ninguno de los dos mereció perder y tampoco hizo más que el otro para ganar. Ambos, además, dejaron ver que para anotar un gol necesitan muchas opciones. Por eso, insistimos en la realidad por cruel que sea, están seguir peleando en la zona de peligro y evitar caer a ello. Por cierto, no está de más recordar por si llegan mal dadas, que tras 15 semanas -14 para los nuestros- el Algeciras no ha pisado el descenso.

Decíamos que todo está pendiente de lo que ocurra en los próximos 11 días. El domingo llega el Marbella y el jueves, por fin, se jugarán eso 30 minutos (redondeando) ante el Jumilla. Ambos bajo el amparo del templo. 

"Tenemos que sumar en casa para hacer este punto bueno, y además por fin jugaremos el tan esperado partido aplazado". Así se mostró Iván, el capitán, tras lo de Sevilla. Dando la sensación que en el vestuario, obvio, también comienzan a desesperarse por ese encuentro de menos que, se quiera o no, mantiene en una incertidumbre, veremos su resolución, la situación real del equipo. Y es que esos puntos, más los del domingo, pueden servir para alejar el peligro, de forma considerable aunque no definitiva ni mucho menos, acercarse aún más o, esperemos que no ocurra, caer en él.

Por mucho que se discuta ahora a Mere, a los jugadores, la alineación y todo lo que queramos la realidad es que si los nuestros, como así deseamos, suman los seis puntos, las tablas de Sevilla se darán por buenas. De no ser así, llegarán las dudas y el dicho que "ni le ganamos el colista". Es el fútbol y así está montado. 

En la Ciudad Deportiva Luis del Sol, el equipo volvió a mostrar su capacidad de sufrimiento, un enorme orden, esfuerzo, y también las carencias para llegar a concretar en gol lo que genera Cierto es que tampoco fue mucho, pero otro equipo con lo que hizo el Algeciras ante los de Merino habría ganado. Especialmente si tuviese un hombre gol de los caros, no olviden esto que no va en crítica para un Joselu, que por cierto volvió al once "me dará moral" dijo, que se mató en el campo. Tampoco para Gallardo, que tuvo una y la mando a las manos de Pedro. El gol se paga en cualquier categoría y los nuestros marcarán, aunque la verdad es que, por ahora, no están con la puntería afinada. "Estoy deseando hacerlo, mientras sólo queda trabajar y pelear" aseveró el extremeño.

Lo dicho, toca remar, nada es fácil ni en casa del colista pero no cabe duda que la parroquia rojiblanca pensó que de Heliópolis volvería con tres puntos en el zurrón. No pudo ser, así que toca analizar, criticar o alabar, hasta el domingo a las siete. Será entonces cuando se vea si ese empate es o no bueno. 

Por último, aún confiando en el trabajo de la directiva, nuestras informaciones están ahí, no estaría de más acabar, cuanto antes, con el problema económico de la plantilla. Los jugadores, cierto es, mantienen la calma y la confianza en una directiva que sigue trabajando y superando obstáculos. Desde aquí todo nuestro apoyo. Sin embargo, justo o no, al igual que decíamos al inicio con los resultados y las valoraciones, al final se trata de cumplir con las obligaciones más allá de los notables esfuerzos, nos constan, que se están llevando a cabo. Aparcamos nuestro Hyundai.

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