El paseo de esta semana a bordo de nuestro siempre cómodo y fiable Hyundai se presenta complicado. La ilusión de las dos últimas semanas, con los cuatro puntos logrados desde la llegada de Guti al banquillo, se ha esfumado de un plumazo tras el soberano repaso del Betis B. El equipo, por buscar lo positivo, lo sigue teniendo en su mano pero deberá reaccionar en Marbella. Un partido que jugará sin red y con un ambiente extraño. Al lío

Sentenció Guti, parafraseando al genial Alfredo Di Estéfano, que el 0-4 dolía pero más "la derrota". Asumió como suya la culpa de los dos últimos tantos verdiblancos,y pudieron ser más, apuntando a "tenemos que arriesgar, da igual dos que cuatro". Ya lo dijo el argentino. "Es mejor perder un partido 9-0, que nueve por la mínima".

En cualquier caso, quiera o no el bueno de Guti, el resultado, la imagen y la indolencia, de algunos, dolió al algecirismo. Los reproches de unos cuantos, al final, son tan habituales y tan mínimos que casi no merecen comentarios. No obstante, los jugadores deben saber que los aficionados, sobre todo lo más pasionales, son así. Claro que el resto, aunque no lo muestre, también tienen su pasión rojiblanca y se temen lo peor.

Ahora, los debates, más o menos serenos, se centran en la crítica, justa y necesaria, pero también en la necesidad de hacer un esfuerzo para apoyar a los jugadores y cuerpo técnico que, no olvidemos, tienen en sus botas y cabeza, la permanencia. De nada valdrán los lamentos, ni mucho menos los insultos, si finalmente no se consigue el objetivo. 

De momento, el descenso y la promoción están a un punto. Quedan cuatro partidos y "llevamos tiempo viviendo al límite", como bien expresó Guti para diferenciar, en algo, la situación actual de la vivida hace dos años, cuyo fantasma además se sigue apareciendo en el Mirador y dentro dos semanas puede ser ya una realidad.. ya me entienden. Pero eso ya llegará.

La cita en Marbella, que también está aún por cerrar su salvación, se antoja casi definitiva. "Tenemos que trabajar para ganar allí", apuntó el entrenador que sólo daba la jornada matinal de hoy para curar las heridas del baño recibido por lo de José Juan Romero. Por cierto, un apunte sobre esto. Cierto es que el Betis B tiene que hacer una hombrada para salvarse, pero no lo es menos que tiene una gran calidad y que lleva pintando la cara a todo el que, últimamente, se pone delante de ellos. Es decir su clasificación se debe a la primera vuelta y a la inexperiencia. Sin que suene a excusa, lo del domingo tuvo mucho mérito por su parte, sin quitar el demérito de los nuestros.

Entendiendo y respetando que cada uno se debata entre ir o no a la Costa del Sol, entre la indignación y el seguir remando por estos colores, o el apoyo sin fisuras, a veces tan exagerado como la crítica, habría que reflexionar, conduciendo el Hyundai y con calma se hace más senscillo, sobre lo que queremos de cara al año que viene. Por lo que, con crítica, con dudas, reproches y todo lo que ustedes quieran, la parroquia fiel y la de ocasiones, deber mostrar madurez, aspecto clave también en el vestuario, para que el próximo año se mantengan las visitas de ilustres al Mirador.