ALGECIRAS. - La penúltima resaca del año sirve en primer lugar, nobleza obliga, a desear una Feliz Navidad a los algeciristas, agradecerles el seguimiento y por supuesto brindar, cuando suenen las campanada para despedir 2014, por la salud de todos y en lo deportivo por el ascenso. El análisis de la cita en San Juan permite corrobobar, una vez más, que el fútbol es el deporte más grande que existe. Sin ánimo de justificar el pésimo partido de los de Mere, entiendo, salvo mejor opinión, que se puede comentar aquí que el equipo perdió el día que jugó su mejor fútbol, en Las Cabezas, y no lo hizo el domingo pese a merecerlo, de largo. El cuadro de Menudo, con más virtudes de lo que dice su clasificación, ha sido, por ahora, el que más y mejor le ha sabido complicar la vida a los rojiblancos. La suerte, quizás del campeón, y un Josemi, otra vez excelso y bajo la mirada de Jesús Romero que estaba en la grada, evitaron que los del Centenario acabasen, comohabría sido justo, derrotados. No sólo eso, sino que el punto permite igualar al Gerena. De paso el Ceuta pinchó en Los Barrios, buen triunfo el de los vecinos, y al final el punto sabe mejor. Claro que eso no oculta que vimos a otro Algeciras. Ni ante el Cádiz B, ni ante el Sevilla C o el Guadalcacín elequipo había dado muestras de ser inferior. En San Juan, ante un buen rival aunque limitado, sí lo fue. La crítica, necesaria y respetuosa por supuesto, llega en la previa de un maratón, otro más, de partidos en navidad por lo que debe servir de toque de atención. Mere, sin poner excusas, aludió al campo "no supimos adaptarnos", pero también admitió que el rival le cortó todos los caminos ofensivos. "En la segunda parte nos superaron", sentenció el de El Puerto. Claro que aún así recordó que "no hemos perdido y puerta a cero". El punto era malo en la previa y supo a gloria al final, dicho queda nuevamente. El domingo se cierra el año en el que vivimos peligrosamente y nos caímos, ya sin Grande y con un Josemi excelso. Aunque la directiva deja caer que no habrá novedades inminentes, no es menos cierto que Joselu necesita competencia y descanso, de vez en cuando, y también que Josemi, en silencio, podría tener una compañía más experta que la del canterano Edu. Una de las perlas de la casa pero que, ojalá que si se da pueda solventarlo con éxito, podría verse en una encrucijada. Sirvan estas últimas líneas, por cierto, para poner en valor el enorme trabajo de Josemi. Sus acciones son esporádicas ya que el equipo suele dominar, por lo que el mérito es mayor. Se trata de uno de esos porteros que gana puntos para un equipo que fue otro en San Juan.