La Resaca: El tortuoso camino de la salvación

La Resaca: El tortuoso camino de la salvación
ALGECIRAS. - Arrancamos hoy esta resaca, millones de gracias por el seguimiento, con el Algeciras C.F. Dicho queda, sólo miren hemeroteca, que el que suscribe es, simplemente, un loco más en el algecirismo pero que tiene la posibilidad y la suerte, es sólo eso, de que ustedes lo lean aquí o en otros medios anteriores, o escuche en la radio. Pero nada de lo reflejado es la verdad absoluta, ni mucho menos, es la opinión de un algecirista más. Tras la perorata, perdón por ella, lanzo el mensaje. El equipo de nuestros desvelos empató con el Lucena en un partido de los que restan muchos en la temporada y en el que el resultado es justo, aunque lamentemos el travesaño en el balón de Melchor. El equipo de Falete es mejor que el rojiblanco, lleva varios años asentado en la categoría y ha disputado incluso liguillas a Segunda A. Claro que el Albacete, próximo rival en casa, ya ni les cuento. ¿Es duro aceptarlo? probablemente, pero también es conveniente, entiendo desde la modestia, tener clara esa realidad y valorar lo que hace un equipo que, por ahora, no ha sido desarbolado por ningún contrario. Es más, salvo el Écija, todos han tenido sus momentos en los que han superado el cuadro de Sanlúcar. Lo meritorio, por tanto, reside en esconder las carencias, seguir en la pelea y, por el momento, alejado del descenso. Único objetivo de una entidad que viene de más allá de la UCI, si eso es posible, y que está trabajando de lo lindo, desde el utillero,  pasando por directiva, técnico, jugadores y Ayuntamiento. ¿Significa esto que no se puede criticar? nada más lejos de la realidad. Ahora bien, si quieren algunos de los apóstoles que siguen sin entender que el rival juega, volvemos, con todos los respetos del mundo, al Cabecense, Antoniano, La Palma y demás. Ganaremos más partidos, casi seguro, pero... El camino de la salvación va a ser tortuoso, largo, terrible pero si desde ya se tiene claro, me consta que en la sabia grada rojiblanca hay quién lo tiene muy clarito, lo que queda será más llevadero. Cierto es que el partido ante el Lucena dejó al descubierto las dudas a balón parado. "Hemos cambiado algunas cosas y no tengo miedo", espetó Sanlúcar si bien admitió que "nos han metido algunos goles que quizás provocan entre el público y entre vosotros, los medios, esa sensación". Ratifica Carlos Fernández. "Hemos hecho algunas variantes y bueno hay que seguir trabajando pero en ese y en todos los aspectos", para añadir que "en casa sabemos que está la salvación con nuestro público que aprieta mucho". En el lado opuesto, también se apreció ante los cordobeses, están las enormes virtudes de este conjunto. Sacrificio, casta, entrega, orden y como decíamos minimizar los errores además de esconder los defectos. Con eso puede ser suficiente para lograr la ansiada meta, pero ni mucho menos será un camino de rosas. Hay equipos con más presupuesto, más temporadas en la categoría y mejores jugadores que los que visten la sagrada camiseta rojiblanca. Lo que no hay es un grupo que tenga más ilusión por seguir mejorando y conservar lo que, especialmente la gente de la casa lo sabe, tanto ha costado. Por ello es fundamental entender que el inicio de liga, ahora que estamos en el duro e ilusionante mes de octubre, es bueno. Dicho esto, no hay que obviar que está costando sacar los encuentros en casa. Sólo una victoria y además los tres puntos ante los de la ciudad del mueble habrían servido para tener más desahogo antes de los dos viajes a Lorca, liga, y Haro, Copa del Rey. Por cierto, un aparte para Javi Chico. Lo de su calidad y compromiso ya están fuera de toda duda, lo que pocos saben es que en el descanso hasta tuvo vómitos y quiso seguir peleando, como un jabato, hasta el final. Ese es el valor del equipo, no el drama ni los héroes falsos, es el mensaje del capitán que los manda. Ahora bien, con todo esto hay que remar, apoyar, sufrir, criticar y valorar. Pero teniendo presente que el ratón, ahora, viste de rojiblanco por mucho que tenga cien años. Los leones son otros, hay muchos y con hambre. La jornada dejó además la segunda derrota de la temporada para la Balona. Los de Escobar, equipo hecho, metido y que es respetado por lo que ha hecho en los últimos años, tropezó ante un filial atípico como es el Granada B. El precioso y majestuoso estadio de Los Cármenes es, definitivamente, un templo maldito para los de La Línea. Curiosamente, será por la rivalidad, suele ser terreno abonado para los del Mirador. En cualquier caso sigue en la parte noble de la tabla de la que, como ya dijimos en su día, tiene pinta que costará sacarlo, y eso que la obligación es para otros. Lo dicho sólo es una reflexión, no pretende convencer a nadie, pero si alertar, si vale de algo, que los lamentos luego ya no sirven. No hace tanto, en Segunda B, ir al Mirador era asegurar una tarde de derrota, ahora se sabe que costará ganar, pero se ven opciones, y carencias, por supuesto, pero el recién ascendido mora allí y quiere pelear con todo por seguir aquí.

La Resaca: El tortuoso camino de la salvación