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ECONOMÍA

La mejor forma de actuar ante los impagados

La mejor forma de actuar ante los impagados
Cuando tenemos una empresa, aunque la relación con nuestros clientes sea amistosa, puede ocurrir que los mismos incurran en un impago de nuestras facturas generándonos una deuda que tendremos que gestionar a posteriori
En este sentido, existen diferentes alternativas que podremos adoptar en función de la cantidad adeudada y de nuestros intereses y necesidades de cobro. Actualmente, existen empresas especializadas en aportar soluciones en la prevención y gestión de impagados

Cómo actuar ante los impagados

Una vez hayamos detectado el incumplimiento en el pago de una factura, deberemos actuar con la mayor rapidez posible. De este modo, en primer lugar, habrá que contactar con el propio cliente para asegurarnos de que no ha sido un error y de que, efectivamente, se ha establecido una deuda entre él y nuestra empresa

A partir de aquí, podremos escoger entre diferentes vías que nos llevarán a la recuperación del dinero adeudado. Entre las posibles medidas que podremos adoptar, se encuentra la vía prejudicial. En este sentido, deberemos comprobar si podemos aplicar la Ley 3/2004 de lucha contra la morosidad o si, por el contrario, debemos acogernos a otro instrumento legal. Si optamos por esta vía, siempre deberemos tener presente los plazos existentes. 

Asimismo, también podemos recurrir directamente a la vía judicial a través de un proceso monitorio. En el caso de deudas inferiores a los 2.000 euros el procedimiento es gratuito. No obstante, si la cantidad adeudada supera esta cifra, será necesario contratar tanto un abogado como un procurador. 

Del mismo modo, existe además una tercera vía que podría ser denominada como la vía extrajudicial. Por lo general, es la alternativa más recomendable, especialmente en aquellos casos en los que el impago se ha producido de una forma no intencionada. En estos casos siempre podréis llegar a un acuerdo sin necesidad de pasar por los juzgados. El retraso en el pago de la factura, el fraccionamiento del pago o incluso un intercambio de servicios pueden ser algunas opciones para intentar conseguir recuperar el dinero adeudado. 

Cómo prevenir un impago 

Si creemos que nuestro cliente puede incurrir en un impago, siempre podemos solicitar una provisión de fondos que deberá ser entregada en el momento de firmar el contrato, con el objetivo de cobrar una parte del dinero. De esta forma, que los clientes accedan a adelantar una parte de la cantidad recogida en el contrato, ya es una buena señal y hará al cliente mucho más confiable. 

Igualmente, a la hora de establecer un contrato con un nuevo cliente, puede ser interesante fijar tanto unos plazos de pago, como los intereses que se deberán abonar si se incumplen los mismos. Además, aunque a veces puede resultar difícil, lo más aconsejable es no fiar dinero a los clientes, aunque éstos sean de mucha confianza. 

Siempre que establezcamos una relación comercial con un nuevo cliente, lo mejor será comprobar las características de la empresa y su historial de pagos. Aun así, aunque nuestros clientes puedan parecer fiables, siempre pueden suceder incidentes, por lo que debemos contar con un protocolo propio que nos marque el camino en el caso de sufrir un impago.

La mejor forma de actuar ante los impagados