ALGECIRAS. - Jorge Páez, nacido en Algeciras el 8 de junio de 1948, catorce veces campeón del mundo en varias categorías de veteranos en el mundo del atletismo, y todavía aspira a seguir acumulando campeonatos, ya que lleva desde 2004 aumentando su palmarés, tanto que ya casi no es noticia, y a pesar de haber estado cuatro años sin participar en la alta competición por una lesión, volviendo este año a hacerlo por la puerta grande en Budapest. El atletismo veterano ha cogido un auge importante en los últimos años, y Jorge Páez sin duda tiene mucha culpa de ello, “si es así, me enorgullezco”, aunque también lo achaca a las campañas saludables que se realizan, “de hecho, el deporte es importante para todo en la vida, antes era difícil ver a alguien mayor haciendo deporte era rarísimo, y ahora los gimnasios están repletos”. Hablar con Jorge Páez es hablar solo y exclusivamente de deporte, “el deporte no evita que envejezcamos, pero si frena la vejez”, y toda la conversación tiene que ver con la práctica deportiva, sobre la que lamenta que la crisis también tenga su efecto negativo, “y eso que en Algeciras subsistimos gracias a Vopak, antes era impensable pagar por participar, pero ahora hay que hacerlo, pero aquí se están haciendo bien las cosas y seguimos compitiendo dignamente, pero se nota”. Páez también ha tenido tiempo para su labor social, “pero ya no, tengo otras obligaciones familiares que todo el mundo sabe, y aunque colaboro en lo que puedo, el tiempo se lo dedico ahora a mi familia y al deporte”. Lo que no pone es fecha de ‘caducidad’, “ya una vez dije que era mi último año, pero esta es mi vida, y me encuentro bien, disfruto muchísimo, te encuentras con amigos de Rumania, de Finlandia, de Brasil, y me gusta conocer países, la convivencia, ten en cuenta que la competición n mi especialidad duran los seis saltos 30 segundo, el resto es otro mundo”. Jorge Páez habla con pasión, entregado al deporte, y nos cuenta los entresijos de la competición, “nos enriquecemos mucho, se por catalanes que no son tantos los independentistas, y hay vascos que defienden a España más que los propios españoles, todo eso lo hablas entre saltos, y por eso no quiero retirarme, esos momentos no los quiero perder”. Termina la conversación como la empezó, “el deporte es sano”, y nos da un dato para la reflexión, “habéis visto alguna vez lanzar en atletismo una botella al juez árbitro porque declara nulo el salto de un atleta local, es sano, es bonito”. Pues que siga disfrutando señor Páez, porque mientras sea así, nosotros también disfrutaremos.

“Lo mejor, ser nombrado Hijo Predilecto”

Recuerda sus inicios cuando muchos algecireños al verlo correr con le gastaban las típicas bromas, “los niños y no tan niños nos marcaban el paso, un, dos, un, dos…”, y recuerda también el apodo “el tío del chándal”. Era una etapa en la que el atletismo lo practicaban en Algeciras Pepe Gázquez, Pepe Alcántara, Mariano Grao y Jorge Páez, “al final me quede solo, estamos hablando del 66 más o menos”, entrenando en la playa del Rinconcillo, “porque antes no había ni pista de atletismo, era el Polvorín”. Páez se ha ganado el respeto y lo intuye, “antes de que estuvieran las pistas, ya estaba yo allí, y detecto en los jóvenes un respeto y un cariño que me agrada, cosa que hay que agradecer a los Paco Medina, Saul, Arjona, incluso Javier Ros y todos los concejales de deportes anteriores, que me han puesto como ejemplo de sacrificio”, aunque eso si quiere recalcarlo, “no es lo que se busca, pero agrada”. Le preguntamos por cuando tiene previsto inaugurar alguna calle o algún parque con su nombre, “(risas) el mayor galardón para un algecireño es ser Hijo Predilecto, y yo tuve ese honor de serlo, por mi familia, por mis padres, mi mujer…, ya no aspiro a nada mas porque mi Algeciras me ha recompensado”.