El exceso de exposición mediática puede, en ocasiones, jugar malas pasadas, pero, en cualquier caso, la reiteración de declaraciones mas o menos desafortunadas, está dejando al director del centro de investigaciones, Fernando Simón, en una cada vez más complicada situación.

Hoy en rueda de prensa, Simón ha sido preguntado por la disparidad entre las cifras de fallecidos por coronavirus que aporta cada día el Ministerio de Sanidad, y que hoy se eleva a 26.076 personas, y la que recoge el informe de vigilancia sobre exceso de mortalidad que elabora el Instituto de Salud Carlos III y que cifra en 30.706 el exceso de víctimas mortales entre el 17 de marzo y el 2 de mayo de este año.

Fernando Simón asegura que estas cifras son “perfectamente compatibles y muy alineados los unos con los otros", y ha asegurado que no sabe si esta disparidad se debe a “algún accidente tráfico enorme”. Tal cual.

Según ha explicado en la rueda de prensa ofrecida desde Moncloa, el informe sobre exceso de mortalidad es un sistema "que se utiliza para valorar la mortalidad general. Pero todos estos incrementos que se detectan son incrementos estadísticos que se tienen que asociar luego a una causa”.

Ha continuado con su exposición asegurando no saber a que es debido, pero dejando como posibles causas, “un accidente de tráfico enorme, no sabemos si se deben a un incremento de la mortalidad por infartos, a un aumento de la mortalidad por coronavirus o por cualquier otra enfermedad".

"No sabemos de esa mortalidad general cuántos fallecidos serán directamente achacables al coronavirus y cuántos no. Sí sabemos que hay 26.000 fallecidos por coronavirus. Las cifras son perfectamente coherentes y compatibles las unas con las otras. Sabemos también que debido al coronavirus ha habido en algunos sitios retrasos en la decisión de los ciudadanos de acudir a los sistemas sanitarios por el riesgo que podía suponer, por miedo... y esto ha podido tener también un impacto en la evolución de algunas enfermedades y la letalidad asociada a algunas de estas enfermedades", como efecto colateral de la epidemia de coronavirus, con un mayor aumento por ejemplo de la mortalidad por infarto.