GIBRALTAR. – El Gibraltar Music Festival, uno de los encuentros musicales más importantes de la Península Ibérica, trajo variedad de artistas que triunfan en el Reino Unido y en el panorama internacional, a gusto de los gibraltareños (aunque también escuchen Andy y Lucas o Los Rebujitos). Así comenzó el gran festival:

A las 12 del mediodía el sol pega muy fuerte en Gibraltar, pero ya se citaban los primeros asistentes para escucharen el escenario principal a Georgia Thursting, el grupo local gibraltareño This Side Up y la británica Ella Erye, la que interactuó con el público e incluso dejó cierto protagonismo a su coristas.

Tres escenarios, más de cuarentas artistas y 12 horas de festival, imposible disfrutar de todos. Entre el escenario Radio Gibraltar y Seadsite Stage, se encontraban los puestos de comida (paella incluida), un pequeño mercadillo y máquinas que pulverizaban el agua para refrescar a la gente. Headwires puso un sonido más eléctrico con un estilo más fresco y loco y Adrian Pisarello & The Ec Band fue de los pocos grupos que cantaría alguna canción en  castellano y que el ministro principal Fabian Picardo, no quiso perder su actuación.

En Sead Side, un escenario improvisado en una pista de fútbol, estuvo reservado para los artistas más humildes pero que interpretaban en acústico temas como Wake me Up, de Avicii, además, ellos mismos hacían de mezcladores de sonido, todo un mérito.

El Gibraltar Music ya empezaba a llenarse cuando se aproximaba la actuación de James Arthur, uno de los platos fuertes del festival. Apareció vestido con una chaqueta que poco tardaría en deshacerse de ella, a poco estuvo de darle una insolación. Entonces interpretó You’re Nobody Til Somebody Loves You en la que no paraba de bailar y vivir su música.

Tony Hadley pisaba el escenario principal, con una potente voz y un estilo clásico interpretó las canciones que los más cuarentareños cantaron con él, además homenajeó a Freddie Mercury interpretando Somebody to love. Otro de los más esperados por el público era John Newman, que da toda la potencia a los bufles del Victoria Stadium, tampoco paró de moverse ni de bailar con Cheating y Love Again.

El sol se iba despidiendo y el calor también, la noche pintaba apacible mientras dos pelotas gigantes hacían jugar a los niños y hasta los de seguridad se animaron. Era el turno de Rita Ora, que traía un espectáculo escenográfico potente y sensual con bailarinas que bañaban al público con pistolas de agua mientras sonaba I Will Never Let You Now.

Para cerrar el festival a medianoche, el grupo irlandés The Script puso la guinda, interpretando Superheroes entre otros éxitos de la banda, con las que cerraría el cartel.  Además, el cantante no se cortó en bajar del escenario y saludar a los que ocupaban la primera fila.

El festival,  que congregó a más de 10.000 personas (sin presencia de los vecinos campogibraltareños), se convirtió en  un día a los que muchos yanitos se resistieron a que acabase, pues se quedaron en el recinto disfrutando de la última cerveza, aun sin música ni artistas sobre los escenarios.