ALGECIRAS. - La armada británica se ha encontrado con un inesperado problema en la visita programada a Gibraltar por el portaviones gigante de la Royal Navy, el HMS Quenn Elizabeth, el buque más grande de la historia de la marina inglesa.

La visita, programada para el último trimestre del 2017 o primero de 2018, tiene el handicap del tamaño del puerto gibraltareño, cuyos muelles son insuficientes para acoger a un buque de estas características.

Según informa El Confidencial Digital, al puerto solo pueden acceder buques de un calado de hasta 9 metros. Sin embargo, el HMS Queen Elizabeth tiene un calado de 11 metros, lo que no permite el atraque de un buque que tiene una eslora de 280 metros.

La previsión es que el portaviones quede fondeado en aguas de la Bahía de Algeciras, lo que obligaría a desplegar un importante dispositivo de seguridad.

Fuente: ECD