Fapacsa, la federación vecinal de Algeciras, no ha salido muy satisfecha de las explicaciones ofrecidas en el seno de la conferencia del pasado miércoles por el presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA), Manuel Morón, quien según el colectivo basa el futuro del puerto en seguir rellenando la Bahía de Algeciras, sin mirar hacia la ciudad.

El colectivo indica que el propio título de la conferencia “El futuro del Puerto de Algeciras” da pistas de por dónde van los intereses de la conferencia. “¿Dónde queda el futuro de la ciudad de Algeciras? apuntan, ¿Dónde el futuro de los ciudadanos? ¿Dónde el futuro de la Bahía?, ¿Dónde está la Planificación que concilie el crecimiento con la preservación del medioambiente y la calidad de vida de todos los habitantes de la Bahía? ¿Qué hay sobre las posibilidades turísticas, cada vez más arruinadas?”, se preguntan.

Continúan diciendo que el Puerto de Algeciras basa su crecimiento en continuar rellenando para terminales de contenedores de transbordo y permitiendo que empresas de almacenamiento y distribución de hidrocarburos se instalen en las proximidades de la población. Ambas actividades conllevan pingues beneficios a las empresas que lo explotan y al propio ente Puertos del Estado, pero ni una ni otra llevan aparejada la necesaria creación de empleo que exige Algeciras y su comarca.

FAPACSA indica que el propio Programa de Vigilancia Ambiental de la APBA relativa al proyecto anterior de Isla Verde, por el que se rellenaron más de un millón de metros cuadrados ocupados parcialmente por TTIA y por VOPAK, pone en evidencia que desde 2013 no se crearon empresas ni establecimientos y que el paro continuó creciendo y se mantuvo en cifras superiores al 30%. A cambio el impacto ambiental ha sido tremendo, los sedimentos y la modificación del litoral ha destrozado una amplia zona de gran biodiversidad y ha afectado a toda zona del Chinarral cuya playa ha quedado sentenciada a muerte e incluso a la Playa de Getares que año tras año pierde su arena, ha destrozado el paisaje y el ruido se hace insoportable los días de levante, sin contar con lo olores y derrames del bunkering achacables al suministro de combustible.

Luego, indican, “¿qué se nos pretende vender? ¿más de lo mismo? más rellenos para terminales de contenedores de transbordo que prácticamente no crean empleo”.

Y encima, continúa diciendo la Federación, se pretende rellenar hasta los límites de zonas protegidas y de alto valor medioambiental, cuando está demostrado que utilizando los actuales espacios vacíos, algunos denunciados y reiterados por el propio Tribunal de Cuentas de la UE, y con la migración progresiva de la actual terminal manual que supone un 70% del total, a tecnología automática, el puerto alcanzaría fácilmente el objetivo de tráfico, incluso en su prognosis más optimista, para el año 2030 sin que sea necesario seguir destrozando más la maltratada Bahía.