Un navío de de 55 metros de eslora, de iroko y pino, con seis cubiertas y casi mil metros cuadrados de superficie vélica en sus siete velas, construido con cuidadoso rigor histórica. Su estancia en Sotogrande es oportunidad única para conocer sus detalles, su navegación, cómo era la vida de sus tripulantes y la propia historia de estos galeones españoles. La experiencia se completa además, al subir a bordo de un barco que hoy día navega por los mares del mundo con una joven tripulación, que cuenta con las más asombrosas experiencias de sus largas travesías.

Un galeón que es un auténtico museo flotante, que ha navegado ya más de 55.000 millas náuticas y ha visitado puertos de todo el mundo como Shanghái, Singapur, Hong Kong, Manila, Nueva York o Quebec, divulgando la historia marítima española. Actualmente está realizando una gira por varios puertos de España y Europa, dando a conocer cómo fueron estos míticos navíos que durante  los siglos XVI al XVIII unieron España, América y Asia, surcando los mares y océanos del planeta.

En definitiva, se trata de una gran cita con uno de los barcos más célbres de nuestra historia, recomendada para toda la familia, para la que se adoptarán todas las medidas sanitarias pertinentes, como el uso obligatorio de mascarillas, y el aforo limitado, por lo que se recomienda sacar la entrada online o pago por tarjeta.