Rodríguez Zapatero ha sido el encargado de la Conferencia Inaugural del 40 Curso de Verano de la Universidad de Cádiz en San Roque, y ha estado acompañado en el escenario por el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y por el rector de la UCA, Francisco Piniella. Ambos también accedieron con el conferenciante al teatro, donde los tres hicieron unas declaraciones a los medios de comunicación. En ellas, el ex presidente dijo que había podido percibir en sus breves contactos con los sanroqueños y sanroqueñas rumbo al teatro que “la gente quiere al alcalde”, lo que considera “lo más importante que un alcalde puede esperar”.

Hay que señalar que entre el numeroso público asistente se contaban la concejal de Cultura, Ana Ruiz, y otros miembros de la Corporación Municipal, así como el alcalde de Castellar, Adrián Vaca, el coordinador de la Administración General del Estado (AGE) en la comarca, Francisco Gil, y varios ediles de municipios vecinos, entre otras autoridades.

En cuanto a la conferencia en sí, comenzó con una introducción a cargo de Ruiz Boix, en la que recordó que llevaba años intentando conseguir la participación de Rodríguez Zapatero en estos cursos de verano. Explicó que si bien dejó la Presidencia del Gobierno de la Nación hace más de una década, su legado ha quedado plasmado en varias leyes “que hoy disfrutan incluso aquellos que no le votaron. Por mucho que se haya intentado ningunear su gestión, cada año que pasa cobra mayor valor” su labor al frente del Ejecutivo Estatal.

Confesó el alcalde que votó a Rodríguez Zapatero en las primarias del año 2000, porque consideró que “necesitábamos ese cambio dentro del PSOE”, y desgranó algunos de los grandes logros del ex presidente: la creación de los juzgados de violencia contra la mujer, la aprobación del matrimonio de personas del mismo sexo y, sobre todo, la Ley de Dependencia. Tampoco olvidó cuestiones que fueron muy polémicas, como la Ley de Memoria Histórica, la regularización de inmigrantes o la Ley Antitabaco, aunque calificó como “logro capital en la historia de nuestra Democracia” el cese de la violencia terrorista de ETA en 2010, tras “cuatro décadas de terror”.

El rector Francisco Piniella, mientras, indicó que “en tiempos de conflicto, hacen falta análisis sosegados” como los de Rodríguez Zapatero, y aprovechó la ocasión de felicitar a Ruiz Boix por su reciente nombramiento como presidente de la Diputación Provincial. Señaló al respecto que “si le va bien a la Diputación, le va bien a la provincia. Y si le va bien a la provincia, le va bien a la Universidad de Cádiz”.

Destacó el responsable universitario que José Luis Rodríguez Zapatero fue un presidente “que no gobernaba en base a las encuestas”, sino con la vista puesta en la consecución de mayores derechos para la población. Por ello considera que “tiene mucho que aportar sobre el momento político que vivimos”, y resaltó su compromiso con “la igualdad y la sostenibilidad como bases del sistema democrático”.

En cuanto a Rodríguez Zapatero, comenzó su conferencia haciendo una reflexión sobre la sostenibilidad ambiental como necesidad ineludible ante los enormes avances científicos que se están logrando. Así, se refirió a las recientes imágenes recibidas del telescopio James Webb, que permiten que “por primera vez nos estemos acercando a una cierta comprensión del Universo”.

Aunque el mayor ejemplo de estos avances ha sido, para Rodríguez Zapatero, la consecución de la vacuna contra la COVID-19 en apenas un año. “Sin esa vacuna -dijo-, el impacto en vidas humanas habría sido incalculable. Gracias a ella he vuelto a consagrarme a la Ciencia, mi gran religión”. Destacó que ese logro fue posible gracias a la cooperación entre científicos de todo el mundo, así como porque la financiación del sector público permitió que el sector privado materializara esos logros.

Lamentó que, sin embargo, “los fallos importantes” en el plano político, ya que “sigue habiendo 3.000 millones de personas sin vacunas, sobre todo en África y parte de Asia”. Tras mostrar su “orgullo” ante el “modelo europeo de vacunación”, se preguntó si “¿hubiera costado tanto hacerlo para todo el mundo?”.

Luego utilizó dos poemas de Jorge Luis Borges, “El principio” y “Los justos”, para recalcar que “la clave del progreso y la civilización es el diálogo”, y dijo que “dialogar es sobre todo escuchar y alegrarte cuanto el otro tiene razón”. En su opinión, para conseguir ese clima de diálogo es necesario dejar a un lado la inmediatez que provoca el ascenso de lo virtual.

“Ya no cuenta -consideró el ex mandatario español- que una cosa sea verdad o mentira, sino que provoque impacto”, y lamentó que detrás de esta “revolución virtual” hay “narcisismo, falsa individualidad, interés en mostrarse. Hay más contacto que comunicación”. Sostiene que “la nueva fase del capitalismo de la información te induce a que tú mismo te explotes, ya que tus datos dan beneficio a las grandes empresas, pero no te enriquecen a ti mismo”.

Personalmente, confesó que si bien utiliza un smartphone, “he evitado estar en las redes sociales”. Para Rodríguez Zapatero “se está llevando a la política al rincón de lo instantáneo. Lo vamos a hacer peor si seguimos así. No cabe el sosiego cuando hay que responder a todo todo el tiempo”. Puso como ejemplo de esa necesidad de “asentamiento” que se tomó varios meses antes de aprobar la Ley Antitabaco, porque había quien le decía que “no vas a poder entrar en un bar”, aunque los cardiólogos y otros científicos le aseguraban que iba a hacer mucho bien. “Siempre -dijo- que he tomado una decisión fundada, con respaldo intelectual, he acertado”.

A continuación se refirió el ex mandatario español a los nuevos equilibrios internacionales surgidos por el ascenso de China y los países emergentes, que han pasado de una posición marginal en el dominio económico mundial a tener el mismo peso que Estados Unidos y el resto de Occidente. Aunque reconoce que esta realidad puede causar “incertidumbre” en Europa, cree que la única manera de evitar una nueva guerra fría entre las naciones democráticas y el resto de los regímenes políticos es “una refundación del Orden Internacional” basado en la cooperación en vez de en el conflicto: “Si se opta por el camino de la confrontación, seguramente quien más daño sufran sean las democracias”, dijo.

Para Rodríguez Zapatero, se ha constatado que “la política no es capaz de llegar a poner fin a las guerras”, pero también que “cada derecho que se ha conquistado abre la puerta a nuevos derechos y la consecución de derechos humanos es infinita”. En su opinión, “la capacidad de progreso moral de la especie es ilimitada” y piensa que “habrá generaciones en el futuro que erradiquen la violencia política, de género. El matar”.

El ex presidente también reconoció que “no es fácil ser político y ser humilde”, aunque finalizó su intervención con un texto de Gabriel García Márquez en el que se sostiene que “el estadio más elevado de la inteligencia es la humildad”.

El Curso de Verano de la UCA en San Roque está organizado por la Delegación Municipal de Cultura, que dirige la concejal Ana Ruiz, y por la Universidad de Cádiz. Esta 40 edición ha constado de un seminario, dedicado a la Memoria Histórica, una serie de actividades culturales y un ciclo de conferencias, protagonizadas por la ex ministra Carmen Calvo, por José Luis Rodríguez Zapatero, y por otra que ofrecerá el próximo martes 19, a las 20.30 horas, el presentador y cómico Manu Sánchez. Patrocinan Santander Universidades, Repsol y Diputación de Cádiz.