Hasta hace no mucho, lo más común era tener una primera cita de forma totalmente inesperada. Conocías a alguien en un lugar, te separabas del grupo de amigos y un día normal se convertía en una cita. Pero ahora, con el auge de las citas online, es mucho más habitual que la primera cita sea algo más premeditado.

Aunque tiene sus cosas buenas, el hecho de que sea algo preparado también añade un poco de nervios a la situación. Por ejemplo, a la hora de vestirse, sin importar si se es hombre o mujer, los miedos sobre ir demasiado formal o demasiado informal, demasiado clásico o demasiado original se asocian con nuestras inseguridades más profundas. Pero hay algunas cosas que puedes hacer para sentirte mejor con tu vestimenta:

Lleva algo adecuado para lo que tenéis pensado hacer

Si se trata de una cita concertada, lo más probable es que tengas una idea de qué tipo de actividad vais a hacer. No es lo miso tomar un café, que dar un paseo, jugar al billar o salir al campo. Mientras que para estar sentado en una cafetería puedes optar por un look más elegante y sofisticado, para jugar al billar unos vaqueros o algo cómodo seguramente sea lo mejor.

No te impongas un look simplemente porque sea la imagen que más te gusta de ti mismo. Lleva algo que llevarías si en vez de una cita, fuese una actividad con tu mejor amigo.

Evita ir con ropa demasiado ajustada

La ropa ajustada puede ser sexy, pero desde luego no es cómoda. Además, si estás algo nerviosa, ir embutida en la ropa solo puede hacer que esa sensación de ahogo que genera la ansiedad se convierta en una realidad. Para evitar miedos e inseguridades, lo mejor es llevar algo con lo que te sientas segura y cómoda, de tal manera que la ropa que llevas puesta no pase por tu mente ni un momento durante la cita.

No estrenes zapatos

Seguro que ya has vivido alguna vez esa horrible experiencia de llevar unos zapatos nuevos que te hacen daño. No dejes que eso ocurra en tu primera cita o prestarás más atención a tus pies que a la otra persona.

Lleva ropa con buen aspecto

No hace falta que sea muy nueva pero ante todo debe estar limpia y ¡parecerlo! Esto significa que por limpia que esté si esta arrugadísima tendrás que plancharla. El aspecto no es tan importante como creemos en las primeras citas, pero siempre y cuando se cumpla con los mínimos de educación, que básicamente exigen la ausencia de manchas y olores.

No renuncies a ser tú mismo

No trates de vestirte de una forma en la que realmente nunca irías con alguien que conozcas bien. En una cita, la otra persona debe conocerte tal y como eres, porque eso es precisamente lo que debería gustarle de ti. Lo contrario sería un engaño y no va a funcionar a largo plazo.

En resumen, realmente no hace falta volverse loco para vestirse para una primera cita. Simplemente vístete con algo que te guste y sea cómodo. No busques tu mejor look, porque ir excesivamente arreglado puede dar una imagen de desesperación o superficialidad. Lo importante es que lleves algo que te permita disfrutar la experiencia con naturalidad.