La decoración de espacios interiores con sillas de ratán crea en el hogar un ambiente único y original. Este mobiliario, típico de terrazas y jardines, destaca igualmente en cada rincón de la casa. Su diseño, tan característico y peculiar, presenta grandes ventajas, como su facilidad de lavado y su gran resistencia, como ejemplo; ante agentes climatológicos adversos. Igualmente, este mobiliario está estrechamente ligado a un tipo de decoración, tan original, como es el estilo Boho Chic. Un estilo independiente, con una combinación de ambientes vintage, étnicos, hippies, clásicos y modernos.

¿Qué tipo de material es el ratán?

 El ratán es un elemento natural que se extrae de una clase de enredadera concreta oriunda del Lejano Oriente. Cerca de seiscientas palmeras trepadoras forman parte de esta gran familia cuya peculiaridad se encuentra en la delgadez de su tallo. A pesar de ser una materia aparentemente frágil, muestra un alto grado de resistencia y solidez. Este hecho, la hace estar por encima de la media que presentan el resto de las maderas utilizadas para la fabricación de sillas y muebles en general. Asimismo, estas palmeras trepadoras, en su estado natural, llegan a alcanzar cientos de metros de longitud, lo que facilita su tratamiento sin necesidad de empalmes que puedan dañar tanto la apariencia como la resistencia del resultado final.

¿Qué diferencia existe entre el ratán y el mimbre?

El ratán presenta una gran similitud con el mimbre, aunque con ciertas diferencias. Ambos materiales son los elegidos principalmente, para decorar espacios de exterior; como patios, jardines, terrazas o piscinas. No obstante, el mimbre aporta una mayor flexibilidad que el ratán, siendo este último más resistente. El valor del ratán original es más elevado, lo que se ve reflejado en el precio del producto final. Ante su gran popularidad y expansión se ha convertido en una tendencia que cuenta cada día con más número de adeptos. Al mismo tiempo, existe la posibilidad de encontrar ratán sintético para espacios exteriores, cuyo precio es bastante más económico que el ratán auténtico.

¿Qué procesos son necesarios para elaborar una silla de ratán?

La fabricación de piezas con este material necesita un determinado nivel de humedad. Este hecho facilita una mejor maleabilidad a la hora de ser tratado. Primeramente se realizan los dobleces necesarios y pasa al proceso de secado; conservando la resistencia y cualidades típicas de este material. Igualmente, tras suministrarle calor se vuelve fácilmente modelable, lo que permite poder doblarse si necesidad de cortar, dotándolo de su característico estilo.

¿Qué otros artículos se fabrican con este material?

Gracias a su gran resistencia y flexibilidad soporta bien los golpes y el astillamiento, por lo que es utilizado en la elaboración de palos y bastones de artes marciales. Asimismo, se usa principalmente en la elaboración de mazas para percusión de teclados; y en el gremio artesanal, en la fabricación de cestas y canastos. El fruto del ratán es una sustancia resinosa y de tonalidades rojizas que se utilizaba como tinte para el acabado de diferentes instrumentos musicales de cuerda como el violín.