SOCIEDAD
Escándalo en las redes por las lujosas vacaciones de Pedro Sánchez y su esposa
De nuevo vacaciones para el presidente del gobierno, que ha elegido una lujosa vivienda que el Rey Hussein regaló al Rey Juan Carlos y cuyo uso se estima en más de 2.500 euros diarios
De concierto en Benicassim, de bodas en Logroño, de Consejo de Ministros y finde en Toledo, verano en Ibiza, Doñana, Milán, París, La Habana, Buenos Aires…, y así hasta mas de veinte viajes y 18 destinos en solo seis meses en el Gobierno de España.
Ahora llegan las “Vacaciones de Reyes”, y el matrimonio formado por Pedro Sánchez y Begoña Gómez se marcha de nuevo de viaje, esta vez a Lanzarote, en unas lujosas vacaciones que han alborotado el universo de las redes sociales.
Las reacciones no se han hecho esperar:
Señorías, yo creo que Pedro Sanchez debe estar pensando eso de “Para lo que me queda de estar en el Convento....me 💩 dentro”...
— TIP_ETERNO🐟🍺 (@TIP_RETURNS) 29 de diciembre de 2018
Al final se extinguirán solos ...
Tiempo al tiempo...https://t.co/uf9gTehmy9
La viñeta de hoy! Vacaciones Presidenciales #29Dic #FelizSábado # Pedro Sánchez y Begoña Gomez pic.twitter.com/ng12Mn5bho
— Carlos Alvarez (@calinalv) 29 de diciembre de 2018
Sus majestades, D. Pedro y Dña. Begoña, socialistas muy socialistas, viajarán en el Falcon y pasarán la Nochevieja en la residencia que el rey Hussein regaló al rey PADRE. ¿Qué dirán los grandes de España, como los marqueses de Galapagar?https://t.co/KRxawPgzWL
— Juaky Bellido (@JuakyB) 29 de diciembre de 2018
El matrimonio Sánchez pasará la Nochevieja en la residencia de La Mareta, que está valorada en 2.500 euros por día, aparte de los gastos que genere la limpieza de las zonas que se utilicen y la reposición de los posibles desperfectos. Es la cantidad que la Secretaría de Estado de Turismo se comprometió a abonar a Patrimonio Nacional por cada día de uso de La Mareta en el convenio firmado hace cuatro años, cuando el Rey pidió que se utilizara esta residencia para promocionar el turismo.
Las lujosas vacaciones, de cinco días de duración, costarán al erario público unos 12.500 euros, a los que habría que añadir los gastos del equipo de seguridad y el desplazamiento en uno de los Falcon del Estado.