Según la sentencia, los hechos se remontan al 22 de octubre de 2019, cuando el acusado fue sorprendido en las costas españolas después de que a bordo de una moto acuática, con ánimo de favorecer el tráfico ilegal de personas en territorio español, trataba de facilitar la entrada de dos personas de origen marroquí.

El acusado junto a las dos personas fueron rescatados exhaustos por la embarcación Salvamar Arcturus siendo trasladados en ese instante al puerto de Tarifa para recibir los primeros auxilios por el personal de Cruz Roja debido al estado en que se encontraban.

Los ocupantes portaban chalecos salvavidas, no obstante desde el inicio del viaje existía un fuerte oleaje que propició la caída al mar, quedando los ocupantes a flote en el agua durante unas horas gracias a los chalecos, con un fuerte oleaje y corrientes, hasta que finalmente pudieron ser avistados por un barco mercante, que dio la señal de alerta".

Los dos ocupantes declararon en el proceso como testigos protegidos, señalando al acusado como patrón de la embarcación y siendo condenado a cuatro años y tres meses por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. A pesar de recurrir ante el TSJA, se ha desestimado dicho recurso y ratificado la condena impuesta por la Audiencia Provincial.

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