Tener un comercio online parece algo fácil. Se crea una web, algo que hoy en día se puede hacer muy fácil y rápidamente, gracias a las plantillas existentes, y listo, todo preparado para vender. En teoría, ya has puesto en marcha un negocio de alcance mundial, que tiene como potenciales clientes a millones de internautas. Al menos esto es lo que parece deducirse de la información que se encuentra en internet cuando se busca como ganar dinero online o como vender por internet.

Por supuesto las cosas no son tan sencillas. Crear una web es fácil, y si lo comparamos con la inversión de tener un establecimiento físico, la cantidad de dinero necesaria es irrisoria. Pero una vez está creada la web, es necesario atraer visitantes y que estos compren en ella. Lo cual está relacionado con servicios de posicionamiento web que se caracterizan por no ser baratos, especialmente si se trabajan palabras clave generalistas.

Otra posibilidad son los anuncios pagados para aparecer en los buscadores y redes sociales. Si bien el presupuesto es altamente flexible, las conversiones o ventas derivadas de ellos no suelen ser muy altas, aunque por supuesto depende de la pericia de quien publica los anuncios.

Está claro que un negocio que invierte en publicidad quiere resultados. Y con excepción de casos específicos en los que se busca notoriedad de marca, la mayoría de PyMES traducen tener resultados como conseguir ventas. En este sentido, un tipo de publicidad muy valorada es el marketing de afiliación según el cual solo pagas al anunciante cuando haces una venta. La cantidad a pagar puede ser una cantidad fija o un porcentaje del precio de venta. Lógicamente, la oferta tiene que ser interesante para que los dueños de las webs se decidan a promocionar tus productos. Por lo general, se suelen trabajar comisiones de entre el 6 y el 10 %, aunque depende de sectores y del atractivo que quiera dar el propietario de la tienda a su negocio para los anunciantes.

La forma de saber qué ventas provienen de los usuarios enviados por un anunciante es utilizando las famosas cookies de internet. Pero no hay que asustarse. Plataformas de afiliación como TopOffers facilitan todo lo que tiene que ver con la tecnología necesaria. Además de poner en contacto a los anunciantes y los propietarios de webs en los que poner la publicidad.

De esta manera, lo único por lo que tiene que preocuparse el anunciante es por factores puramente comerciales como la aceptación de las webs que quieran anunciar los productos, las comisiones a pagar y el lanzamiento de promociones exclusivas si así se desea.

Por tanto, la gran ventaja del marketing de afiliación es que el dinero invertido siempre merece la pena ya que se debe a ventas efectuadas. Esto no quiere decir que sea el único tipo de publicidad online que se deba hacer, ya que cada tipo de publicidad tiene sus propios puntos fuertes, pero sí que es una buena forma de empezar a promocionarse cuando el presupuesto es limitado.