Antes de la inauguración oficial de esta XXXIII edición de las Jornadas Taurinas de Algeciras conversaba con amigos y aficionados sobre estas, sobre la cantidad de toreros que han pasado por ellas, jóvenes y veteranos; así como ganaderos, otros profesionales, personalidades de todas las artes, afamados periodistas, y un largo etcétera, y es que hay que ponerlas en valor. No es fácil año tras año, y ya son 33, en plena temporada, planificar y organizar estas Jornadas, pero el esfuerzo encuentra su recompensa con el resultado de las mismas, sin corte de orejas porque aquí jugamos sin toro, pero en triunfo, y a “plaza llena” casi todas las tardes.

En esta Jornada de apertura, con un lleno en el patio del Edificio La Escuela, fue la Teniente Delegada de Feria y Fiestas, Dª Juana Cid, la encargada de dar el pistoletazo de salida, invitando a todos los algecireños a disfrutar de una Feria con mayúsculas, que va a ser éste año epicentro del mundo taurino, y no sólo taurino; además de devolver a nuestra Feria al lugar que merece, y como no, disfrutar también de las Jornadas que aquí comienzan.

Tras esto, el invitado de la noche, un jovencísimo diestro en clara ascensión a la cumbre del toreo, Ginés Marín, atendiendo a las diligentes preguntas planteadas por el periodista Javier Bocanegra, nos hablaba de su breve, hasta la fecha, pero intensa trayectoria taurina. Torero mitad jerezano mitad extremeño, cuenta con antecedentes taurinos, sin ir más lejos su padre, Guillermo Marín, Guardia Civil de profesión, aprendió a picar ganado bravo en la finca de Cebada Gago y cuando Ginés comienza su andadura, pasa a formar parte de su cuadrilla. Se mostró simpático el diestro ante la situación de un mal puyazo de su padre preguntándose ¿cómo se le regaña a un padre?

Formado en la escuela taurina de Badajoz, triunfa en innumerables certámenes sin caballos, sirva de ejemplo el Ciclo de novilladas de promoción andaluz, televisado cada año por Canal Sur, donde alcanza la final en 2013, compartiendo cartel con Roca Rey, -a quien tendremos mañana en las Jornadas Taurinas-, llegando a sumar unos 35 festejos de esta guisa en esa campaña. Ya con picadores, se hace acreedor del Zapato de Oro de Arnedo y en poco más de 2 años, toma la alternativa en Nimes, de manos de Morante de la Puebla. Especial hincapié a la necesidad de contar con un apoderado con capacidad de buscar contratos, que guíe la trayectoria sobretodo cuando eres novillero.

Ya como matador de toros alcanza su cumbre en la pasada temporada, en su confirmación de alternativa en Madrid, tras cortar los dos apéndices de un gran toro de Alcurrucén que le abrían la Puerta Grande, y que apunto estuvo de repetir días más tarde si no llega a ser por la espada. Reconoce que éste hecho le abrió muchas puertas, y que Madrid es imprescindible en la trayectoria de un torero a pesar de todo. Firmó una temporada en ascensión, y ahora toca mostrar que eso no fue casualidad.

Anecdótico en algunos aspectos, comentó lo mal que suele caer que un torero haga un quite en el toro de otro, hablando sobre las miradas y detalles que para muchos pasan desapercibidos y que buscan evitar que el compañero haga el quite, o de la tensión que en los patios de caballo suele haber previo al paseíllo, hablando de miradas que intimidan. Son esos pequeños detalles que gusta conocer y que denotan lo que puede dar de sí una tarde toros.

En definitiva, escuchando siempre se aprende, y con Ginés Marín no ha sido menos. Una primera sesión que ha gustado y que emplaza a los asistentes con entrada, si ya cuentan con ella porque recordemos que está todo vendido, a acudir a Las Palomas y disfrutar con el toreo de un diestro que promete alcanzar cotas muy altas.