Si una de las cualidades esenciales de una figura con mayúsculas es la actitud, el querer siempre, la de Julián López El Juli ha sido hoy en Las Palomas digna de elogio. En una tarde en la que hasta nuestro fuerte viento quiso estar presente en la plaza, Julián se ha impuesto pisando con garra cortando las dos orejas de su primero, el único toro que ha tenido alguna opción de un insípido encierro de Zalduendo que no ha dado opciones a Morante ni al debutante, y esperado en el coso, Roca Rey.

Salía Julián a torear a la verónica arreando, jugando unas muñecas poderosas que torearon al toro y al viento, enorme y jaleado recibo. No perdona una éste torero, y tras un buen puyazo donde el toro se empleó, quitó por chicuelinas, de manos bajas, como hay que torear. Lució en banderillas José María Soler, excelente banderillero responsabilizado en su tierra. A partir de aquí, Julián sacó el látigo que tiene por muleta, se dobló por abajo con el toro para abrir boca y fue tejiendo una faena de poder y mando. Azotaba el viento, pero más azotó la raza del torero. Series por ambos pitones, más y mejores por el lado derecho, largas, tirando de las embestidas, alargándolas, sin un enganchón, apuró la condición del toro e incluso lo hizo más bueno de lo que fue. Enterró la espada con su característica forma de matar, con el saltito que recuerda al que hacía Paco Ojeda, y las dos orejas a sus manos.

El quinto nos engañó, incluso al propio torero, que debió pensar que duraría más de lo que al final duró a pesar de presentar una acometida violenta pegando un hachazo arriba al salir de los trastos. Parecía convencido Julián de poder dar una nueva exhibición, pero el toro se apagó y se paró. No estuvo acertado el diestro con la espada, pero aun así, recibió una gran ovación que recogió cariñosamente el torero, que no pisaba éste ruedo desde 2010 si no mal recuerdo, tarde en la que compartió Puerta Grande con Perera, cuando éste último indultó a Lanudo. Su vuelta no ha podido ser mejor, y confío en no tener que esperar otros tantos años para verle de nuevo aquí.

Roca Rey apenas pudo dejar una muestra de su sello con el lote que tuvo, ambos desrazados, sin celo en los engaños, tardos y de embestidas descompuestas. Firmó un templado recibo a su primero, además de 5 muletazos sin enmendarse como prólogo a una faena que hacía presagiar cosas buenas, y el toro no permitió más que un arrimón del diestro. Fue ovacionado.

Lo del sexto fue cuando menos curioso, ¿¿¿dónde pone en el reglamento que se pueda devolver un toro por manso??? Salió andando, olisqueando el albero, haciendo caso omiso de los capotes, y como ocurriera ni más ni menos que en Madrid éste San Isidro, ¡¡el público pedía a voces la devolución del toro!! El Sr Mejías no siguió el penoso ejemplo de Madrid, donde se devolvió al toro sin picar siquiera. Éste se picó, ¡y apretó! Dueño por momentos del ruedo. Otra cosa es que en la muleta se viniera abajo. Palmas a la voluntad de Roca Rey, al que Algeciras tendrá que esperar.

Y Morante…. Ay Morante, cuántas ganas de verte tiene Algeciras y no hay forma. Ha cambiado muchas cosas el torero desde que pusiera una pausa tras su tarde en El Puerto el pasado año, pero la mala suerte en los sorteos le persigue aún. Un lote de escasísimo juego, un viento contra el que no pudo luchar y un ánimo que no estaba para nadar contracorriente. Dejó destellos con el capote en ambos toros, después en la muleta abrevió con el 1º e intentó algo más con el 4º, que no estaba por la labor. El público, quizá por ese anhelo de saborear su torería, le dedicó dos pitadas de consideración, más por recelo de lo que no vieron, que por lo que el torero les privara de ver, porque no hubo mimbres.

El apunte de hoy fue ver el coso prácticamente lleno, una imagen preciosa. Público con ganas de toros, de toreros y de ver torear…. Y algún que otro inoportuno con sus voces, más propias de rabieta infantil que de entender lo que ocurría en el ruedo. Fue curioso y bonito ver en el 4º banderillear a los dos algecireños, José María Soler (por lesión de Carretero) y Javier Sánchez Araujo.

Ficha del Festejo

Jueves 28 de junio de 2018. Plaza de toros Las Palomas, Algeciras. Lleno aparente.

Se lidian toros de Zalduendo, sólo destacable el 2º.

Morante de la Puebla (Verde y oro), Pitos y Pitos.

El Juli (marino y oro), dos orejas y gran ovación.

Roca Rey (tabaco y oro), ovación y palmas.

Destacó en banderillas José María Soler. El Juli salió a hombros.