Once jornadas han pasado ya de la espectacular Primera RFEF Footters y el Algeciras mantiene una distancia de siete puntos con el descenso. La ambición no cesa en el entorno del club, mejorando interiormente cada día, pero con los pies en el suelo y con un objetivo muy claro. En primer lugar, la permanencia y luego lo que sea, pero sobre todo asegurar que la 22-23, el fútbol de nivel seguirá en La Menacha.

Esta resaca llega tras un nuevo empate, el tercero consecutivo, y con una sensación, confirmada por el propio Iván Ania, mejor que la que le dejó el mismo resultado en Alcoy.

El rival, el todopoderoso C.D. Castellón no pudo, casi en ningún momento, con los de casa que también tuvieron sus opciones. El reparto del botín fue justo y dejó muestras, una vez más, de que los chicos del asturiano se están ganando el respeto de la élite de la categoría. “Es un equipo que se quedó muy cerca del ascenso y que tiene un buen proyecto, el tema es que hay 10 equipos que aspiran a las cinco plazas de arriba”. La valoración es de Sergi Escobar, técnico de los Orelluts, que se marchó muy satisfecho por el punto y alabando el espectacular ambiente, ya está siendo norma habitual, vivido en el santuario algecirista.

Cierto es, dirán los pesimistas, que igualada a igualada no se avanza mucho. Pero no lo es menos que el grupo está demostrando saber adaptarse a todo. Brillante en determinados tramos de competición sobre todo fuera de casa, efectivo, contundente y especialmente solidario ante la plaga de bajas y falta de efectivos de una plantilla que, sí o sí, tendrá que reforzarse en el mercado invernal, de momento toca tirar con lo que hay y por ahora es para quitarse el sombrero.

Sin Pepe Mena, Villapalos, Pelayo Morilla, Roni ni Tomás. Así irá el equipo a Valdevebas. Por cierto, la grandeza del Madrid, como también la del Sevilla o Betis, queda en entredicho con la negativa de vender entradas a la afición visitante. Romper una lanza en favor del F.C. Barcelona que si las facilitó en la primera jornada y con la pandemia en peor escenario que el actual.

Ania dijo que el equipo ahora no encuentra el camino del gol pero que sigue compitiendo. No le falta razón al asturiano. Lo de las salidas en tromba lo estudian todos, los desmarques y caídas de Romero también y toca encontrar alternativas. Mientras tanto, a falta de que vuelva la inspiración, el grupo se muestra convencido en lo que hace y cada vez con más intención de seguir lejos de la zona de peligro. Claro que la igualdad, como se puede ver en la tabla, es máxima.

El calendario se empina, si es que alguna vez tiene planos, y tras el Castilla llegará el Nastic al Mirador. Este tramo hasta final de año marcará una segunda vuelta en el que se decidirá el objetivo de la entidad, por la parte que toca al que suscribe, gracias por seguir esta resaca que ha retomado su espacio, lo tiene claro. Permanencia cuanto antes y después Dios dirá.

Lo que no se puede obviar son los números. Una sola derrota en once partidos. “Lástima que sólo hemos podido brindar un triunfo a nuestra afición a la que sólo tengo que agradecer el apoyo”, sentencia Ania.

Llegarán tropiezos, claro está, pero cuanto más tarden mejor. Lo que sí parece evidente es que nuestro Algeciras se adapta a todo. Un apunte, a servidor el arbitraje, el del domingo no el de Almendralejo, le pareció bastante correcto y con mucha personalidad.