Opinión

Ambición y realidad

Ambición y realidad
En esta nueva etapa de Horasur.com queremos retomar algunas tradiciones que tuvieron gran acogida entre los lectores y que esperemos, también se mantenga e incluso incremente ahora. La Resaca, la Barra o cualquiera de las acepciones que gusten, es simplemente un espacio de opinión, siempre respetuosa y previsiblemente errónea del que suscribe. 

Se trata de analizar los partidos y la situación del Algeciras C.F. desde un punto de vista más reflexivo que en la vorágine del momento y si se genera debate constructivo pues mucho mejor. A ello vamos tras el duelo ante el Betis B y una vez que se ha cumplimentado el primer tramo de la maravillosa Primera RFEF Footters de la que estamos disfrutando cada semana.

El ambiente en el Mirador, no sólo el sábado, está siendo espectacular. Bienvenidos los nuevos, los que han retornado tras tantos años y los que siguen después del calvario vivido. Todos, repito, todos, son algeciristas. El mérito es que la gente nunca faltó, más allá de la cantidad que, lógicamente, es mayor cuanto más atractiva en la categoría. Eso pasa aquí y en Pekín. No estaría de más desterrar tópicos rancios y cansinos. Lo de Almendralejo fue un impulso y hay que aprovechar los momentos.

En lo de los tópicos incluyo el manido “cuando se llena el campo no ganamos”. Falso. El día del Bilbao B, el del Tropezón, con casi 5.000 personas en Tercera el año de Viso, en la quinta jornada ante el San Roque de Lepe y podría seguir. He / hemos visto el campo lleno o casi, y se han producido todo tipo de resultados.

Ante el Betis B, el técnico Iván Ania, dijo que el punto hasta tenía su parte positiva. No le falta razón, aunque todos queríamos los tres, él el primero. Lo de ganar 0-4, 0-3, 5-1 no es lo normal, y menos aún en un grupo tan duro y competido como el que estamos viendo.

El proyecto de Félix Sancho está arrancando. La gestión de Nicolás Martínez y su equipo también hay que ponerla en valor y con la ambición por bandera se pueden conseguir grandes cosas. El club está cambiando, casi se está creando ya que, por motivos que todos o la mayoría, conocen, la situación ha sido caótica y por tanto hay que agradecer el esfuerzo de todos los que están y han estado en algún momento al frente de ese club que, sin duda, tiene poca comparación. Siglo XXI, sólo 21 años, y salvo en Primera División, hemos pasado por todas las categorías. Ahí sigue la gente, que miren quién aguanta eso.

La ambición del burgalés está fuera de toda duda. Es buena y lícita. Pero los que estamos alrededor, grada, entorno y demás, no debemos olvidar que no es un jeque y que hay muchas deudas.

Las derrotas llegarán. El sábado estuvo cerca. Habrá momentos duros, ojalá que los menos, pero será entonces cuando habrá que recordar del lugar del que venimos. No, no fue hace 30 años. Eso no implica que no exista crítica, por supuesto, pero siempre con los pies en el suelo.

Nueve fechas, un partido perdido, rivales de enjundia, un estadio entregado y 16 puntos. En agosto ¿quién no lo habría firmado? A partir de ahí, crecer, sufrir, apoyar y seguir convirtiendo el Mirador y también los viajes con peñas señeras y nuevas a la cabeza, en una fiesta y un empuje para los nuestros.

Objetivo: la permanencia. Luego ya veremos. El que piense lo contrario, tiene todo el derecho del mundo, es respetable y hasta plausible, pero que no pida a nuestro Algeciras, por mucho que lo sienta y le duela (de eso no me cabe ninguna duda) que sea el Madrid o el Barcelona.

Esta es la primera de las resacas. La que considera justo el resultado ante el Betis, que maniató al cuadro de Ania pero que, pese a lo que diga Ruano -ya lo vivimos el pasado año- no fue inferior a los de Sevilla. Paso a paso, día a día, disfrutemos del camino, de esta preciosa categoría y de la ilusión recuperada, como la que había en el viejo estadio y que, por momentos, llegó al nuevo. Ahora parece que lo ha hecho para quedarse, pero no olviden que la ambición y la realidad no son incompatibles.

Posdata: Juan Antonio, tuve el honor de verte jugar, de escribirte alguna columna, de apreciarte en el campo y también fuera. Gordo, tu recuerdo es inmortal y desde arriba seguro que aún te queda un gol de lujo para los nuestros. #JuanAntonioParaSiempre