Opinión

La crítica y la unidad

La crítica y la unidad
Crespo sufrió el primero de los varios infortunios del Algeciras ante el Alcoyano. FOTO: D. Fuillerat
Crespo sufrió el primero de los varios infortunios del Algeciras ante el Alcoyano. FOTO: D. Fuillerat

El Algeciras y su gente, que debe ser crítica pero con realismo, afrontan el momento de la verdad. Hasta ahora todo había sido color de rosa. La situación no es dramática y la unión es vital para evitar males mayores en el tramo final

Llega una resaca compleja tras la derrota, segunda en casa y segunda consecutiva, ante el Alcoyano. Hay tantos argumentos para la crítica como para pensar que el azar, en esta ocasión, siempre dio la espalda a los nuestros. Vayamos, como siempre, con un análisis que puede ser erróneo pero que intenta aclarar algo, por si a usted querido lector y aficionado, le aporta algo.

En lo que respecta al juego, el conjunto de Vicente Parras fue mejor que los rojiblancos. El fútbol es tan maravilloso que permite todas las ideas. Los talibanes del tiki-taka o de la poesía no tiene la verdad absoluta. El que se quede con que los de Alcoy sólo interrumpen y meten pierna, allá ellos. Con eso, nada más, no se coloca uno quinto en la tabla. Cierto es que los de la zona alicantina encontraron el gol cuando menos lo merecieron. La primera parte, como admitió el entrenador que salió encantado con lo vivido en el Mirador, fue casi perfecta “sólo nos faltó el gol”.

Y es que el plan de partido le salió de maravilla. Anuló a los peligrosos delanteros algeciristas y nunca se jugó a lo que querían los que visten la sagrada prenda rojiblanca. Cuando lo intentaban, falta, para evitar todo esto hay un árbitro. Respecto a la jugada del segundo gol, con Ferni lesionado, no seamos hipócritas. Minuto 91, balón cerca del área... fútbol.

En cuanto a los de casa, pese a no tener un buen día, mostraron orgullo, arrestos e iban, poco a poco encerrando a su rival y superando cada adversidad. El empate, ya con 10, era oro. Luego llegó el tanto de Mourad que, desde el punto de vista mental, casi hizo más daño que si todo hubiese acabado 0-1.

La tarde, otra vez con ambiente de gala, se torció desde el principio. Se lesionó Crespo, buena respuesta de Tristán, cayó Víctor López, cuando ya no había cambios y Duarte había solicitado el cambio, y lo ya comentado de Ferni para rematar. Valdría aquello de si todo va mal, no te preocupes, que “aún puede ir peor”. Es probable que el fútbol, cualquier día, le devuelva los nuestros tantos infortunios en un mismo partido.

La crítica, siempre que sea con respeto es bienvenida, apunta a que “nos han pillado el truco”, “no tenemos plan B” y otros argumentos. Ania, que sigue con su perfil bajo, es fiel a su idea, pero ha demostrado, como apuntábamos en párrafos anteriores, no ser un talibán de la filosofía y toda la parafernalia de estos tiempos. Además, ahora, tiene mimbres para ir variando las cosas. Como todos, por supuesto, también se equivoca.

Todos
Sin embargo, y no va esto con ánimo de dar consejos, Dios me libre, ahora es cuando se ve a los equipos de verdad. Es el momento de diferenciar a los hombres de los niños. Más allá de nuestro miedo histórico, aquí uno de los que lo siente incluso cuando el equipo está arriba, la realidad es que la situación, por ahora, no es dramática. El grupo, escrito está, es brutal y por tanto la paciencia, otra vez lo reiteramos, puede ser vital.

El domingo, en Sanlúcar y con un viejo conocido en el banco rival, hay una cita muy importante. No es una final, pero sin duda se ha convertido en un partido que marca el tan manido, pero real, punto de inflexión. El Algeciras está obligado a no perder y si apuramos, casi a ganar. Es tarea de todos.

Se hablaba, y mucho, de la invasión a El Palmar, campo siempre amigo, contando con una posible victoria ante el Alcoyano. Casi se hace más necesaria ahora. ¡Ojo!, cada uno que haga lo que le venga en gana, pero igual que en momentos como este se ve a los equipos que sacan orgullo y coraje, también se valora a una afición que se ha elogiado en esta Resaca y se ha convertido en referente de toda la Primera RFEF Footters. Hasta ahora, salvo el inicio tras lo de Cornellá, todo había sido un camino de rosas. La categoría se está disfrutando y es labor de todos que no se complique. No hay drama, de momento, pero para evitarlo el choque en la capital de la manzanilla, antes del clásico, puede servir de impulso para seguir en la zona cómoda sabiendo, que nadie lo olvide, que pase lo que pase, habrá que seguir remando hasta el último día.

Posdata: Entrenadores y jugadores rivales, ganando, empatando o perdiendo, salen encantados del ambiente del Mirador. Es una tarea conjunta, insisto con críticas que siempre son buenas, no acabar con eso,  nosotros mismos.