Opinión

El 24 del Algeciras

El 24 del Algeciras
mariano
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Los rojiblancos se marchan al parón navideño con una cifra de puntos emblemática para la ciudad. Ania pide refuerzos para la delantera y advierte que con esto puede no ser suficiente. El año 2021, en clave algecirista, se recordará siempre.

Estamos en fechas de balance. Nada nuevo. En el caso de nuestro Algeciras C.F; el año que se marcha ha sido espectacular. Ascenso a la Primera RFEF, una afición entregada y demostrando lo que muchos ya sabíamos, que a poco que se le ofrezca responde como pocas. Se marcha el año en el que llegó Félix Sancho, la tarde de Almendralejo, la intención de hacer un proyecto ganador y sobre todo el sentimiento rojiblanco que se traspasa de generación en generación. Algo que, además, es más fácil cuando se compite en categorías como la actual. Ni siquiera el tropiezo en Albacete, lástima esos primeros 20 minutos, empañarán las fiestas navideñas de los que sentimos esa pasión que tiene poco de lógica.

Sin embargo, no todo es de color de rosa. Como venimos contando en este apartado semanal, las críticas siempre deben existir, por mucho que alguna sea exagerada, otras no tengan mucho sentido y otras lleguen desde puntos de vista que olvidan o no conocen el pasado reciente. Todas son respetables, porque la mayoría de ellas provienen de aficionados que sienten esto desde hace tiempo o están comprendiendo la pasión de un equipo especial.

El proyecto de club, a la espera de la conversión en SAD, parece fiable y con cimientos sólidos. Había y hay mucho trabajo por hacer, pero se están dando los pasos correctos. Quizás no a la velocidad que a muchos les gustaría, pero incidimos en que no se partía de cero, sino de mucho más atrás. Nicolás Andión, el presidente, siempre dice que “encontramos el mejor compañero de viaje”, para hacer referencia a la llegada del empresario de Burgos. Pero como dice el refrán Zamora no se tomó en una hora. Por tanto, en lo que respecta a la entidad y con el respaldo de la afición que no va a fallar y que deberá ir a más a poco que las cosas sigan haciéndose bien, la situación parece encaminada, más allá de matices y aspectos que, como todo en la vida, se pueden mejorar. Paciencia.

El césped

Otra cosa es lo del césped. Acabar el primer tramo de competición, quedan dos fechas para concluir la primera vuelta, con 24 puntos es algo que la gran mayoría, por no decir todos, habríamos firmado aquel 28 de agosto cuando la leyenda Iván Turrillo, encabezaba la salida de los rojiblancos (de blanco ese día) en el Johan Cruyff para medirse al Barcelona B.

A partir de aquí son válidas y respetables, insistimos, todas las lecturas. Pero el mensaje de Iván Ania en la sala de prensa del Carlos Belmonte, que no fue nuevo, sí sonó a desesperado. “O nos reforzamos o vamos a sufrir para no descender”. Descenso, esa palabra que aterra en el algecirismo que ha vivido varias situaciones complejas en este siglo XXI y sobre todo se ha llevado grandes chascos cuando parecía que todo estaba hecho.

La competición, no descubro nada, es maravillosa, apasionante, espectacular y durísima. Las declaraciones de “esto no es Segunda B” que se escuchaban al principio de liga ha quedado ya más que demostrado que son muy ciertas. El nivel ha subido varios escalones y todo apunta a que irá a más con el paso de los años.

En clave algecirista, la opinión de servidor es que los que se ilusionaron al inicio con el play-off de ascenso o ahora escuchan a De la Barrera decir que la victoria fue ante un aspirante, decirles, con todas las quejas o críticas que puedan expresar, que están equivocados desde el primer día.

El fútbol, ya se sabe, es tan grande que puede permitir a nuestro modesto equipo estar a unos minutos de tocar la gloria, o tener a un club como el Sabadell, recién descendido, en muchos problemas. Ojalá alguno me recuerde esta resaca y estemos en Segunda A, pero la realidad es que el objetivo debe ser la permanencia y asentarse en esta categoría. Sí, ya sabemos que Sancho quiere subir cuanto antes, pero la situación financiera, los problemas heredados de años anteriores y el potencial de los rivales, que juegan y quieren ganar como nosotros (esto parece que se le olvida a alguno), es tremendo

Modestamente, la mayoría de los que sigan leyendo, coincidirán en que el grupo conformado en verano, pese a lo que todos sabemos y que ya no merece la pena recordar, tiene un nivel más que aceptable. Lo han demostrado con creces. Compiten, dan la cara y son profesionales. Ania, además, ha logrado encajar piezas y más allá de sus errores, como todos también los tiene, está sacando petróleo de una situación muy complicada por las bajas y distintos avatares que no vienen a cuento. Para crecer hay que sufrir.

Que este equipo necesita más alternativas en la parcela ofensiva es más que notorio. Romero y Roni son dos delanteros que están dando todo y más, pero con ellos, no es suficiente para un campeonato como el que estamos viendo.  “A rezar” decía el entrenador asturiano como alguno de ellos se lesione.

Cierto es que las ausencias por contratiempos físicos son habituales a lo largo de una temporada, pero no lo es menos que la planificación fue errónea. No pasa nada, se sacó la manzana podrida del cesto y a otra cosa. Ocurre que ahora hay que completar la faena, de lo contrario la segunda vuelta se puede hacer eterna.

Mientras tanto, agradecimiento a Sancho, a la gente del club, a los jugadores y especialmente a esa afición sin igual. Disfrutemos de las navidades, pese a todo lo que rodea este mundo Covid, pero en clave algecirista, serán felices y tranquilas. 24 puntos, como el clásico 24 de diciembre especial, deben ser más que suficientes para mostrar orgullo por lo hecho, pero teniendo claro que con lo que hay, mérito enorme para todos, puede no ser suficiente. Ojalá que si y la Primera RFEF Footters siga en el Mirador allá por agosto de 2022. Esa es la petición a los Magos de Oriente. El resto, muy bonito, deseable, pero poco realista.

Feliz Navidad y gracias por el seguimiento. Siempre Shiraaa.