Dos partidos en casa consecutivos, otros tantos empates, porterías a cero ante el líder y el Linares, duelos parecidos, pero con sensaciones distintas y lo más importante, 44 puntos. Camino de la jornada 30 los nuestros han sumado casi la mitad de los puntos en disputa y tienen la permanencia en su mano. Alberto González, el gran técnico de los azulillos, hasta sonreía cuando se le preguntaba por las posibilidades de los del Mirador una vez que consigan la salvación. “Lo van a pelear, salvado está y aquí tienen todo para intentarlo. Afición, estadio, medios materiales y humanos, inversión etc..”.

Así arrancamos hoy esta Resaca, que llega con sensaciones encontradas tras lo que algunos, tienen derecho y se respeta por supuesto, consideran una oportunidad perdida para dar un zarpazo. Para el que suscribe la pena es no tener ya los 46 puntos. Vaya por delante que el vestuario, como apuntó el cumpleañero Van Rijn, menudo partidazo el suyo, tiene “ambición” y como señaló Alberto Bueno, otro nivel, “autocrítica”.

Aún a riesgo de ser pesado y repetitivo, el mensaje es el mismo: ambición toda, humildad más y sobre todo calma. El cambio de mentalidad debe ser progresivo. Por supuesto, que todo lo que sea soñar es bonito, pero la categoría, escrito está y reflejado queda en los números, es preciosa, durísima y muy muy potente. Aquí nadie regala las victorias, otra sentencia del central holandés de Lleida.

El primer tiempo del sábado demostró, a mi modesto entender, varias cosas. La primera, vaya por delante, es que Ania y los suyos no supieron leer el entramado del rival. Mérito de los azulinos.

La segunda es que el respeto y el potencial exhibido durante el campeonato, es un punto a favor de los que visten la sagrada prenda algecirista. El Linares fue mejor, pero nunca se atrevió a dar un paso adelante consciente de lo que supone dejar espacios a Romero y compañía. No en vano, las dos únicas ocasiones, la del cabezazo del sevillano, sobre todo, fueron para los de casa. Eso se lo ha ganado el equipo. Los neutralizan, pero no van a por él. Dicho esto, espectacular lo de Alberto González y los suyos.

Todo suma y la madurez de la grada

Los empates, siempre pero especialmente ahora, también suman. Alguna vez se ha comentado lo de no arañar puntos, sobre todo fuera de casa, en esa serie de derrotas. Parece que el equipo, ahora sí, sabe igualar. Recurramos al clásico, si no puedes ganar, no pierdas.

Ania, que sigue en segundo plano y con la ambición por bandera, suele decir que en Algeciras hay ambiente de fútbol. “Lo peor es cuando un equipo gana, pierde o empata y no pasa nada”, ha señalado en más de una ocasión el asturiano.

El sábado, no obstante, recibió alguna que otra queja. Siempre que sea con respeto, va en el sueldo, pero ojo que los nuestros no son, ni de lejos, el mejor equipo del grupo. Es una buena plantilla, con capacidades ya demostradas, pero si los miles, enormes una vez más, que van al estadio cada semana pensaban que esto era coser y cantar, bienvenidos a la realidad.

Un apunte de uno que no aporta nada, pero por si vale de algo. Sigan exigiendo, mostrando su malestar si lo entienden así, pero acudiendo al santuario y apoyando al equipo. El sábado hubo otra lección de madurez y de agradecimiento de la grada. Llevados por ese maravilloso Fondo sur, el público tiró más del equipo que a la inversa. Eso también supone un crecimiento de la grada, con 3-0 a favor, es más fácil.

¿Esto significa que no se puede decir que el equipo jugó mal? Ni mucho menos, el Algeciras no fue el de otras tardes. Pero claro, el conjunto rival también cuenta, en este caso el Linares, la próxima semana el Villarreal, Baleares,  etc... No jugamos solos y además los que hay enfrente, en esta categoría, suelen ser igual de buenos o mejores.

Las prisas por ascender de Tercera a Segunda B, siendo lógicas y así tenía que ocurrir, estaban bien. Ahora, no pidamos que el proyecto de Sancho, él es el más interesado, esté en Segunda A mañana mismo.

Llegamos al momento en el que “se descuentan jornadas”, como espetó el entrenador asturiano. Lo suyos (los nuestros), lo hacen colocados en la pelea por jugar el play-off. ¿Quién no lo habría firmado en agosto?

No obstante, conviene recordar que es tan posible conseguirlo como quedarse a las puertas. Lo que servidor piensa, puede que no se comparta y me parece perfecto, es que de lograrlo hay que disfrutarlo y soñar, no exigir. Pero si el equipo queda octavo, lo firmo, no acabar con una sensación de frustración.

Algunos comentarios, cada vez menos, aunque hacen ruido, dan testimonio de algo que nos acompaña desde hace tiempo. Esto es así, puesto que como dice ese ya himno extraoficial: Porque somos el Algeciras. 

Ambición toda, realismo aún más y recordar del lugar que venimos, también. Claro que como dice Ania, peor sería la indiferencia. La mentalidad hay que cambiarla, el que escribe el primero, pero Zamora no se tomó en una hora...

PD 1: Un abrazo muy fuerte a Salva Ballesta por el fallecimiento de su padre. Siempre estará en la historia por lo conseguido.

PD 2: Nueve partidos, nueve finales para estar el año que viene en esta magnífica categoría y sobre todo poder soñar sin la obligación de otros. Siempre Shiraaa.