En el Collao, un campo de fútbol de verdad con una afición respetuosa pero que aprieta, los chicos de Ania bajaron al barro y metieron pierna en un encuentro feo y de mucho trabajo.

Si la semana pasada aludimos a la ambición y la realidad, en esta hay lecturas para todos los gustos tras las tablas en el marcador. En líneas generales el algecirismo ha recibido de buen grado el seguir con sólo una derrota y conscientes de la dificultad que entrañaba el choque. Siendo honestos, el empate fue justo pero el que estuvo más cerca de ganar fue el cuadro de Alcoy.

Sin embargo, mientras los aficionados que estaban el campo, chapó por ellos, y los que lo siguieron por Footters daban por bueno el marcador gafas, el asturiano Iván Ania, cada vez con más adeptos, se plantó ante los medios de comunicación y sin perder la humildad, ni mostrar altanería, dijo que “si con un punto nos conformamos, tenemos un problema”.

Es la mentalidad ganadora que, sin duda, hace que sin perder de vista el objetivo prioritario -la permanencia- se mire hacia arriba para que los problemas y apuros, si llegan, lo hagan cuanto más tarde mejor.

Será por los años, por el miedo de lo vivido, el disfrute actual y la humildad de saber que tras el infierno hay cosas peores en lo futbolístico, el que suscribe y me consta que muchos que comparten esta pasión especial, siguen dando palmas con las orejas tras el espectacular inicio de temporada. Claro que siempre es bueno tener líderes que quieran más.

Ania, sin cortarse un pelo, aseguró que él nunca había estado en El Collao y por ello no entendía el excesivo respeto. De hecho, se marchó pensando que los suyos jugaron muy lentos y no supieron aprovechar el partido que se planteó.

También hay otra lectura, previsiblemente equivocada. El Algeciras, poco a poco, se está ganando el respeto del grupo II. El Alcoyano, también en buena línea, no salió como suele hacerlo al amparo de los suyos y Vicente Parras, cuestionado por los compañeros locales sobre el aperitivo que suponía la visita de los algeciristas, antes de medirse a Villarreal B y Baleares, sentenció: “De aperitivo nada, esto es un primer plato de los gordos. Es un equipo que se pone en modo apisonadora, tiene mucho talento individual y colectivo, pero los anulamos”.

La realidad es que son 17 de 30 puntos en liza, una jornada menos, sólo un traspiés, y que el domingo, en el Mirador habrá otra tarde de fútbol de lujo. Nada menos que el C.D. Castellón. Muchas historias del viejo estadio, un club con una afición espectacular, pero seguro que Ania no se conforma y quiere más.

Quizás sea el miedo, el reciente pasado o tanto sufrimiento, pero hace unos años, ahora se puede contar, un equipo que a muchos no nos parecía tan espectacular, acabó en Segunda A.

Para nada es una obligación ni una comparación, pero hoy, muchos de esos héroes algeciristas, aseguran que ellos estaban convencidos del equipazo que eran. Mientras tanto, otros, nos volvíamos locos con no descender y jugar la promoción. Ahora, quizás, sólo quizás, el equipo que defiende la sagrada prenda algecirista, tiene más confianza en su potencial, que los que, por naturaleza y sufrimiento, somos cobardes y nos conformamos con seguir viendo la zona roja a nueve puntos.