Opinión

Seis semanas de ilusión

Seis semanas de ilusión
La comunión entre campo y grada debe ser, ahora, más fuerte si cabe . FOTO: HS
La comunión entre campo y grada debe ser, ahora, más fuerte si cabe . FOTO: HS
El Algeciras, con la permanencia casi garantizada, tiene por delante un reto apasionante aunque sin drama. Estar en Galicia sería maravilloso pero lo que ha hecho este equipo es ya para quitarse el sombrero. Falta el último empujón y el domingo ante el UCAM llega el primer momento para soñar.

La Resaca llega tras la Semana Pasión que el algecirismo debe convertir ya, al menos eso piensa el que suscribe que no es nadie en ese océano rojiblanco, en seis semanas de ilusión.

Con la permanencia más que apalabrada, que no matemática, y tras la victoria en Costa Brava, en un escenario desangelado, día impropio y muchas cosas más, la situación se antoja idónea para vivir un final de liga sin angustias ni miedos, algo a lo que estábamos tan acostumbrados en los años precedentes.

Ahora lo que toca es llevar la ilusión por bandera. Se lo merecen los que nos lo enseñaron y apoyan desde arriba, los que han visto el barro, los que se suman y los que vendrán a esta bendita locura. Un apunte. Ahora el campo es una maravilla con sus gradas repletas. Hubo épocas peores y no hace mucho, pero no debería caer en saco roto que también en Tercera, en partidos de liga regular, la gente estaba ahí. Por mucho que duela. En cualquier caso, es hora de disfrutar.

Escrito está que la categoría es brutal. Sólo hay que mirar los resultados de esta última fecha para comprobar que cualquiera da un susto. Ha sido así durante todo el trayecto, así que ahora que l8 de los 20 equipos se juegan algo, ni que decir tiene que cada punto cuesta una barbaridad.

Los nuestros han conseguido el primer objetivo que pregonaban Ania y Sancho. “Hay que llegar bien a los dos últimos meses”, decían. Siempre con la coletilla, real y sin restar ambición, de tener claro lo primordial que está, casi, en el bote. El año que viene el Algeciras militará, salvo debacle o cosa rara, en Primera RFEF.

Si llega el viaje a Galicia a disfrutarlo y si el equipo acaba sexto o algo más abajo, a disfrutarlo. Respetando mejores opiniones, que las hay, esto no es conformismo. Es tener claro lo que supone la competición y sobre todo el estado en el que se encuentra el club. Camino de una transformación en SAD, no olviden la renuncia cuanto antes o la compra, que lo mismo hay alguno. No esperen al último día por favor. A esto se suma una masa social que ahora no sólo está en la ciudad sino en el campo, y con una ilusionante aventura por delante. Todo eso, que suena a música celestial y se debe mantener y aumentar, sólo está empezando.

Soñar con estar en Riazor, por ejemplo, es lícito y maravilloso. No llegar, en ningún caso sería una frustración. Salvando las distancias, la enorme ovación que dimos al equipo que nos hizo disfrutar y acariciar el ascenso ante la Real Sociedad B en Almendralejo, debería casi repetirse cuando las matemáticas den por hecho lo que ya tenemos casi amarrado, y pase lo que pase luego.

Valientes

En el banquillo, con las críticas de algunos sectores que puedan tener razón y otros que da igual el que esté ahí que le van a decir que es un fenómeno nada más llegar y al quinto partido que no vale para nada, hay un tipo que ha sido muy buen futbolista en la élite. Y que tiene claro que los retos son para los valientes. No, no vale el tan manido en el Mirador, saca el equipo adelante, aquí casi hay que avisar al asturiano de replegar. Entiéndase la ironía que, por cierto, tiene algo de real.

Reitero un argumento ya expuesto en esta resaca desde la que agradecemos, en Horasur, el seguimiento. Ni Ania ni muchos de los profesionales de ese vestuario tienen pasado con nosotros y además no entienden ese miedo que nos inunda. Así que van a ir a por ello. 

Los cuatro, son cuatro  no más aunque ellos se den más importancia y a veces el resto también se lo crea, que suelen soltar tópicos rancios, en Tercera, Segunda B o Regional, que también la hemos vivido, de “no quieren ascender”, “se han relajado con la permanencia” etc... por favor, dejen ya de dar la barrila. Respeto, críticas, valoraciones y todo lo que se pueda aportar. Incluso lo negativo es motivo de debate, pero comentarios del siglo pasado no, por favor.

El domingo llega el UCAM Murcia. Lo hará sin Salva Ballesta, honor a él siempre, con un equipo que debería estar en la posición que están los que visten la sagrada prenda albirroja, pero que apura sus opciones de permanencia y con jugadores que, esos sí, cobran mucho más que los nuestros. La tabla indica que la victoria debería quedarse en casa, de verdad hay que quién piensa que será fácil...

La caldera, seguro, volverá a responder y entre todos será más fácil seguir con el sueño. Hay duelos directos y meterse en puestos de play-off en estos momentos es un plus. Los nuestros no temen a nada, saben de sus limitaciones, pero están convencidos de poder llegar, al menos van a dejarlo todo en el empeño. 

Para intentarlo cuentan con dos factores que pocos, de los que están en la pelea, tienen. La presión u obligación es para presupuestos mucho más importantes que el del ACF. El segundo tiene que ver con el empuje de una grada que supone, sin duda, un elemento diferenciador.

Seis semanas seis. Como los carteles taurinos que volveremos a disfrutar en nuestra Feria Real. Todas ellas, pase lo que pase, una vez cerrada la salvación, para pensar en grande, soñar, pedir a los nuestros, reconocer lo que han hecho y no olvidar de dónde venimos...Siempre Shiraaa.

PD 1: Enhorabuena al Córdoba por su ascenso. El año próximo, quizás, volvamos a El Arcángel. Allí estaban deseando militar en la Primera RFEF. Su afición lo merece. Allí Iván marcó un gol que abrió el camino. Memoria.