Llega la Resaca tras una victoria con mucho significado en El Palmar, casi convertido en un pequeño Mirador. La afición rojiblanca, que hasta ahora había mostrado su apoyo incondicional en una temporada sin apenas problemas, le mandó un mensaje claro a su equipo. Dos derrotas consecutivas, seis en la carretera, pues aquí estamos. Más de 1,000 almas que provocaron, una semana más y que siga la dinámica, la admiración de la categoría. Sintonía entre los que están fuera del verde y los de dentro que sigue presente para alegría de todos los que sufrimos, disfrutamos y vivimos esta pasión.

Suelen decir los más añejos que ahora hay menos crítica en el campo y más en redes sociales que en los tiempos pasados. Puede que tengan razón, pero también es cierto que la parroquia, en su mayoría que de todo hay en la viña del Señor, sabe lo que está viviendo, de donde venimos y por nada del mundo quiere perder lo conseguido. Si para ello hay que levantar un poco el pie, sin olvidar la crítica constructiva, y empujar cuando más falta hace, pues nada, a ello. Volver a categorías de cuyo nombre no quiero acordarme, eso sí que sería un drama y entonces llegarían los lamentos de... tuvimos que ayudar más, aquel día que... etc.

Esta reflexión, una más equivocada del que escribe, no significa que no se pueda exigir y criticar, ni mucho menos. Pero, pongamos en perspectiva las cosas y pensemos que la Primera RFEF Footters, escrito está, nada tiene que ver con lo visto hasta ahora, en estos niveles.

El algecirismo recibió, en Sanlúcar, una respuesta, en forma de victoria, de los que defienden la sagrada prenda rojiblanca. Curiosamente, honradez de Ania al decirlo, en un partido que, ni de lejos, fue el mejor de los nuestros lejos del santuario. Puñetero y bendito fútbol.

¿Teorías?

El once inicial tenía poco de contención y en un campo, como sabemos, en el que pasan muchas cosas. Un portero, fuera dudas si las había, cuatro defensas, Villapalos y el resto miren el perfil de los futbolistas. Mena, Bueno, Romero, Roni y Tresaco, que gol y que significado para un chaval excelente y con un gran potencial. Una vez más las teorías de más delanteros o más defensas se ponen en cuestión. Con ese equipo en el verde el Sanluqueño, en la segunda mitad, atosigó a los nuestros que, dicho sea de paso, hicieron un ejercicio defensivo brutal y para rematar, allí estaba Pol. Pues nada, otra semana de esas en la que hay que renovar a todos y pensar en Segunda A (ironía). 

Sabiendo que lo del domingo no es un partido más, para que ocultarlo y contar mentiras, la realidad es que son tres puntos y que el momento puede ser trascendental. Aunque no hay tiempo ni focos para ir más allá, el Algeciras afronta ahora tres de los cuatro próximos partidos al abrigo del Mirador. Ese que casi nadie ha profanado y en el que todos los que lo visitan, saben que para sacar algo de allí, se llame como se llame, tendrá que sudar.

Los del verde juegan, meten goles y presionan, pero además tienen una grada que los lleva a dar algo más tanto en las buenas como en las malas. El espíritu de Almendralejo, dicen algunos. Es el más reciente y bienvenido sea, pero hay muchos ejemplos más de lo del domingo. Claro que los jóvenes, esos que ahora están entregados a la Play y todo lo que sabemos, ven como los suyos soñaron con la élite y ahora se miden a equipos de renombre. Así todo es más fácil, pero también hay que decirles, a ellos y a los que siempre están en la esquina esperando, que cuesta mucho más y que el objetivo, ahora, es mantener la categoría que, sin exagerar, sería como otro ascenso. Miren lo que viene de Segunda RFEF y piensen en lo que podremos ver el año próximo, ojalá, en el Nuevo Mirador.

El domingo llega el clásico. En los últimos, el color ha sido rojiblanco, pero ya se sabe que estos duelos son diferentes. Desear, por supuesto, que se repitan las imágenes del disputado en el Municipal y mostrar a España y al mundo que aquí hay un partido enorme, que se vive con pasión, intensidad, rivalidad y respeto. Que el alto riesgo sólo sea una normativa. 

Ya saben... Somos un equipo...

PD: Mucho ánimo Ferni.