La guerra de Ucrania ha vuelto a ser portada de nuevo de los medios de comunicación. El anuncio de Putin de que va movilizar a 300.000 reservistas de hasta 35 años -por ahora quedan al margen los estudiantes- y la insistencia de la amenaza nuclear («utilizaremos todos los medios, no es un farol», palabras textuales del presidente de Rusia), dibuja un escenario nada halagüeño.
Estas palabras no son mías, son del cantautor al que más admiro, Joan Manuel Serrat. Y es cierto, todos lo llevamos pero seguimos sin hacer nada con respecto a ellos. Hemos pasado por la peor tragedia desde la Guerra Civil y en esa pandemia del Covid han sido 135.000 mayores fallecidos en residencias para la tercera edad.
Uno solo es el producto de sus genes. O de su contexto familiar y social, o puede ser que de su situación económica o también del lugar del mundo en el que nace. Todo eso influye, es evidente.
El pasado 20 de agosto se celebró el día del Patrón de Algeciras, del Campo de Gibratar y de Gibraltar, San Bernardo. Y es una pena que haya pasado, una vez más, sin pena ni gloria. Jamás le hemos hecho caso a nuestro Patrón que, por cierto, lo es mucho antes de que lo fuera la Virgen de la Palma.
Estamos, todavía, inmersos en el choque de dos buques en la zona de Catalan Bay ( detrás de Gibraltar) y las consecuencias que ha tenido con sus vertidos, fundamentalmente en la playa de Poniente de La Línea porque aunque se le colocaron a los buques las barreras anticontaminación, estas no han servido para nada ya que el vertido ha sobrepasado estas barreras y ha llegado a dar la vuelta al peñón por Punta Europa habiendo llegado a la playa de Poniente de La Línea.
Con la toma de Gibraltar por los ingleses, los gibraltareños españoles tuvieron que salir de la Roca en el infausto año de 1704, estableciéndose en San Roque, cerca de la Ermita de Los Barrios, Palmones y alrededor del Cortijo de los Gálvez en Algeciras. Desde entonces somos los campos donde se establecieron los gibraltareños españoles expulsados de Gibraltar.
Soy católico e intento ejercer como tal, pero creo que la palabra y/o el mundo del pensamiento debe ser laico, no debe estar contaminado por la fe. La religión debe ser una cuestión personal e intransferible, cuya soberanía debe estar limitada a la casa de cada cual.
Caminamos por el sendero implacable del tiempo y de repente, con el encuentro de un viejo amigo, se abre un agujero en el pasado, como un fogonazo a velocidad de vértigo, y nos desproveemos de los ropajes del presente para encomendarnos a la benevolencia del recuerdo.
Ha sido el propio Gobierno central quien ha comunicado ya en diversas comparecencias la idea de descentralizar organismos del Estado , me imagino que esto mismo forma parte del pago a Ezquerra Republicana y que conllevará el traslado a Barcelona de varias de estas instituciones del Estado, entre ellas, el Senado.
Queridos míos, os animo, a tomar el rábano por las hojas y, al mismo tiempo, a que nos hagamos , entre todos, más humanista el futuro. A pesar de todo, si, a pesar de todo, la existencia es apasionante y es lo único que tenemos con seguridad.
El ominoso episodio protagonizado por la presidenta de Junts y expresidenta del Parlament, Laura Borràs, saludando y jaleando al grupo de independentistas radicales que boicoteó el acto de recuerdo y homenaje a las víctimas del atentado terrorista de las Ramblas ha desatado un terremoto en el secesionismo catalán.