A mí como militante socialista desde hace más de 45 años, me queda el consuelo, que VOX, la extrema derecha, no influirá en el Gobierno de Juanma Moreno y la confianza que este sea fiel a su palabra y gobierne con la moderación que anuncia y para todos los andaluces, sin distinción.

El PSOE tiene su parte alícuota de responsabilidad en esta contundente victoria del PP. La política se ha convertido en algo insufrible. La palabra no tiene valor más allá de una hora.

La inexperiencia de muchos políticos, que ni siquiera se preocupan de leer las Normas y los Reglamentos, más las amenazas que se dedican, en general, confirma esto que digo.

El exceso de ambición y mucho déficit de preparación, nos ha conducido al lugar en el que nos encontramos. Nuestros dirigentes, muy especialmente, pero también, la militancia en general, deberemos ser capaces de hacer una profunda reflexión. 

La ciudadanía desaprueba nuestras diferencias, pasa factura cuando prescindimos de líderes por sectarismo. Cuando la soberbia nos ciega, nos hace miope políticos y nos aleja de la realidad.

Ahora deberemos prepararnos para atravesar un desierto, que puede ser causa de nuestro fallecimiento, si no nos equipamos adecuadamente. El agua que necesitamos acopiar, en este caso, se llama humildad y unidad.