Ambos partidos han abandonado el ejercicio de la buena política y se están dejando llevar por lo fácil, la falsedad esparcida a través de las redes. Yo he comprobado difamaciones abyectas contra rivales y campañas muy sucias para derrotar al rival.

Poco les importa la verdad. Esa verdad que se define como la coincidencia entre una afirmación y los hechos, o la fidelidad de una idea. Tanto PP como VOX, demuestran a diario su intención de acabar como sea con el Gobierno democráticamente elegido.

Absolutamente infame me ha parecido el reciente caso de un internauta apodado Calimero, que soltó en las redes el infundio de que en Arralde (País Vasco), Bildu nombró hijo predilecto al etarra que asesinó a Miguel Ángel Blanco, gracias a la abstención del PSOE.
Seguro que os imagináis las reacciones.

El propio Calimero explicó después que no existe Arralde, no ha habido homenaje, que todo había sido una "experiencia sociológica".
A mí me ha servido para darme cuenta de cómo funciona la información que recibe la España descerebrada.