Los trabajadores sabemos que la suerte es proporcional al sudor, cuanto más se suda más suerte se tiene. Esto tan sencillo deberían aprenderlo algunos.

Con la cabeza pensamos, pero luego es el corazón quien nos dicta, porque es el que sabe. Por eso me cuesta mucho creer que VOX tenga tal número de simpatizantes. Me cuesta creer que estos no abominen de sus políticas. Porque sólo el odio las justifica, sólo el odio justifica que utilicen a niños inmigrantes en carteles electorales.

El odio no puede ser lo que motive el voto a VOX. No puede haber tanta gente que lo odie todo. 

Deben estar confundidas. Hay que hacer labor pedagógica para que abandonen esos planteamientos de la ultraderecha, maximalistas, radicales, extremistas, que son inductores de odio.