Opinión

El Campo de Gibraltar, sin la prometida unidad de ictus

El Campo de Gibraltar, sin la prometida unidad de ictus

Esta mañana, recordaba una emisora regional -no local-, cómo el Campo de Gibraltar , es junto con Jaen, las únicas zonas de Andalucia, que aún no se han llegado a instalar la Unidad del Ictus. Ello constituye una prueba evidente de lo que son y para lo que sirven las promesas en época electoral.

En abril de 2019, en la campaña electoral para las elecciones municipales, la Junta de Andalucia, a través del entonces Portavoz del Gobierno, anunciaba la construcción de una Unidad de Ictus para el campo de Gibraltar, y se daba como fecha para la instalación en 2020, sin que ello se haya llegado a cumplir como tantas otras promesas. Y estamos en el 2023, y seguirán en unos meses, nuevas promesas.

El ictus constituye uno de los principales problemas de salud en la actualidad. El ataque cerebrovascular constituye en nuestro país, la primera causa de muerte en la mujer y la tercera en el varón tras la cardiopatía isquémica y el cáncer de pulmón. Constituye además el diez por ciento de la mortalidad global a nivel mundial, siendo la segunda causa tras la cardiopatía isquémica. También es la primera causa de discapacidad y la segunda causa de demencia con las consiguientes alteraciones en el entorno familiar y social que esto produce.

¿Cómo se puede dejar en el tintero este asunto tan importante para la salud de los ciudadanos campogibraltareños, siendo la única zona -junto con Jaén-, en Andalucía que carecen de esta unidad?.

Pienso que los políticos del Campo de Gibraltar, deberían incidir, protestar por cuanto comento, que sí es primordial para los ciudadanos. De ahí que de padecer en cualquier momento este ataque cerebrovascular, haya que trasladarse al enfermo a Cádiz o Málaga, cuando la pérdida de tiempo en esos traslados es causa de empeoramiento o incluso muerte.

Obligación de los que voluntariamente asumen responsabilidades políticas, es velar por las necesidades reales de sus ciudadanos. No vale sólo entretenerles con música, plantas, parques y otras minucias, y dejando de lado esta gran promesa de hace años, que sí es importante para la salud, y que al carecerse de ella, son cientos de casos al año de personas que o bien fallecen o sufren discapacidad.