Opinión

Ahora se llama colaboración

Ahora se llama colaboración

Aquí no se está colaborando con la sanidad privada sino que se está privatizando la sanidad

Así lo ha afirmado el Portavoz del Gobierno Andaluz en rueda de prensa al referirse a los más de cuatrocientos millones de euros que la Junta de Andalucía a través del Servicio Andaluz de Salud va a invertir en privatizar la Sanidad andaluza.

A mi mientras no le cueste el dinero al ciudadano no me parece mal el que se aceleren las operaciones, tratamientos y especialidades, pero lo que no es de recibo es que la propia Junta y el PSOE en general hayan sido y sean los adalides de la sanidad pública siendo los primeros  que forman parte de las “famosas manifestaciones de las batas blancas” en defensa de la sanidad pública.

Lo que tampoco me parece nada bien es que se haga esto a costa de los propios profesionales de la sanidad y su precariedad laboral y mientras en nuestra ciudad y comarca tienen en sus hospitales plantas enteras vacías, sin medios y esperando que se termine de una vez el hospital de La Línea que no va a conllevar nuevas especialidades sino el traslado de muchas de ellas desde Algeciras.

Y tampoco me parece bien que desde esta comarca tengan que marchar a operarse a esos hospitales concertados de la provincia, principalmente a Jerez.

Aquí no se está colaborando con la sanidad privada sino que se está privatizando la sanidad y lo que es peor, no se tiene, al menos para el Campo de Gibraltar, ninguna mejora puesto que esas operaciones no se están haciendo aquí sino que hay que desplazarse y que, en definitiva, seguimos con una sanidad pública colapsada, unos profesionales de la sanidad en unas condiciones lamentables de precariedad y un Hospital como es el caso del antiguo hospital de la Cruz Roja, totalmente infrautilizado. Y mientras, para esperar una cita con un especialista, esperando hasta nueve meses.

Todo esto lo sufren los enfermos pero también los propios profesionales de la sanidad que son quienes están en primera línea, en contacto directo con enfermos y familiares y se ven totalmente impotentes por falta de infraestructuras y por precariedad en el empleo.

Pero eso sí, aquí no hay manifestaciones de Batas Blancas.