Una baldosa en esa misma Plaza Alta refleja esos cien lunes que allí estuvimos por la paz y que se cortaron por una amenaza del etarra Kubati que estaba en Botafuegos. Y una avenida, la Avenida Gesto por la Paz fue también  otro reflejo de la solidaridad de nuestra ciudad. Pero el asesinato de Miguel Ángel Blanco causó en nuestra ciudad y en todo  el Campo de Gibraltar  una tremenda conmoción y repulsa como en toda España.

Quedará para la historia del Campo de Gibraltar la gran manifestación que tuvo lugar en Algeciras el lunes 14 de julio de 1997 para testimoniar el dolor y la rabia por el crimen y reclamar el fin de la violencia. Se calculó la asistencia en 50.000 personas y fue , sin lugar a dudas, la movilización más multitudinaria que habíamos visto en nuestra comarca, solo superada después por la manifestación en contra del submarino nuclear Tireless en Gibraltar en el año 2001.

Fue secuestrado el 11 de julio de 1997. Y dos días después fue asesinado.

Aquí, en la puerta de nuestro Ayuntamiento se leyó un manifiesto de todos los grupos del Consistorio en repulsa de este asesinato.

También en las diferentes localidades de la comarca hubo concentraciones.  En  nuestra ciudad, me reuní con Miguel Alberto Díaz (Secretario Comarcal de CC.OO) para tratar la manera de cómo nuestra ciudad podía responder ante este asesinato. Y así , convocamos  en el salón de plenos del Ayuntamiento de Algeciras una junta de portavoces  conjuntamente con una especie de asamblea a la que se invitó a todos los colectivos ciudadanos. Eso fue el mismo domingo 13 de julio y  se decidió  la organización de lo que pretendíamos fuera  una gran manifestación de voces silenciosas para denunciar la violencia de ETA y expresar la solidaridad con la familia de Miguel Ángel Blanco.

En la singular junta de portavoces convocante también estuvieron fuerzas sociales y sindicales. Se convocó la manifestación contando con Miguel Alberto Díaz y su gente de Comisiones que hicieron de servicio de orden y decretamos  dos días de luto oficial. Como Ayuntamiento pedimos a los comerciantes que adelantaran el lunes el horario de cierre para favorecer una asistencia masiva a la manifestación y también pedí  la colaboración de la compañía de autobuses urbanos para que pusiera a disposición de todas las barriadas vehículos para llegar al centro para participar en la movilización, fijada para las ocho de la tarde.

Vinieron todos los alcaldes de la comarca con una cabecera que decía POR LA PAZ Y LA LIBERTAD, BASTA YA. 50.000 personas, 100.000 manos blancas y un silencio estremecedor. Miguel Alberto Díaz, Luis Ángel Fernández y Jorge Ramos fueron parte importante de este acto.

No te olvidamos, Miguel Ángel.