Opinión

Los Reyes Magos

Los Reyes Magos

No me importa en absoluto decirlo, pero  yo sí creo en los Reyes Magos desde niño, desde que mis padres me ayudaban a escribir la carta a los mismos, aunque, curiosamente, siempre me traían juguetes de madera (mi padre era carpintero), pero jamás los Reyes pasaron de largo, siempre me llegaba algo de madera ya fuera un Fuerte americano, un campo de fútbol de “El Calvario” o una plaza de toros.

Anoche mismo les escribí pidiéndoles que recen por la salud de quienes más quiero, recé porque nos ayuden con lo que se nos viene encima, que va a llegar y, encima, enrabietado y encabronado. Y me refiero al virus, al Covid o al siguiente, que más da.

El que hayamos tenido más de un millón de contagios en las dos últimas semanas en nuestro país, deja totalmente claro que esto es un auténtico desastre en el que hay muchos responsables y también muchos irresponsables.

Ahora nos están diciendo que si no nos mata el virus nos matará la gripe común. Eso lo llaman Flurona, es la mezcla del coronavirus y la gripe, tela de serio.

Puede pasar que se maten entre ellas y el problema se acaba. Los expertos lo sabrán aunque aquí se eligen los expertos de uno u otro signo según interese  o no a la causa.

Por lo que pueda pasar, desde hoy mismo empiezo a intentar quedar con personas a las que, queriéndolas, les hice daño en su momento, aunque no fuera de manera consciente.

Ese lacónico “Date cuenta de   he muerto para ti” es un clásico de enorme brutalidad, venga de quien venga. Y esto no ocurre sólo con los matrimonios o parejas que se rompen sino también con los amigos.

A veces se pierde una amistad  importante por una tontería y hay que tener mucho cuidado porque se puede perder a alguien muy importante en nuestras vidas. También está el amigo que desaparece de buenas a primeras sin decirte por qué y no lo vuelves a ver. Sería una pena no intentar, al menos, aclarar las cosas y, si fuera posible, limar las asperezas, hacer las paces con un achuchón que te quite el aliento.

Sólo se vive una vez y no tiene sentido el no solucionar problemas de este tipo que hemos ido acumulando por torpezas o porque uno es como es.

Vamos a ver si los Reyes leen mi Carta porque estas cosas hay que arreglarlas cuanto antes  mejor.