Opinión

La ministra y los abuelos

La ministra y los abuelos

La capacidad de los Ministros del Gobierno de Pedro Sánchez para meterse en complicaciones es digna de una tesis doctoral. Y quizás lo que más sorprende es que vengan a meter la pata aquellos/as a los que se les atribuía una mayor experiencia en política.

Este es el caso de la Ministra de Hacienda, la socialista María Jesús Montero, que el pasado fin de semana se cargó de un plumazo la teoría del escudo social con el argumento de que las pensiones que reciben los abuelos en realidad se convierten en una ayuda para los nietos. Así lo dijo la señora , sin anestesia alguna.

Para empezar, hay que recordarle a la Ministra que todos los ancianos tienen derecho a la ayuda tengan o no descendientes. Es como si quienes no tuvieron hijos y, por tanto, tampoco nietos, fuesen unos bichos raros y no tuviesen derecho a nada. Pero sobre todo se le olvida a la ministra que la pensión es un derecho de la persona, y no una caridad que luego se deriva a un tercero.

Si un abuelo decide compartir parte de la pensión, con su nieto o con sus hijos, está en su derecho, pero si no lo hace, también. Y no tiene la Ministra porqué estar entrando en casa ajena para ordenar cómo reparten los mayores sus cuartos.

El trasfondo del asunto es un deseo de convertir en argumento electoral el modelo público de prestaciones. Un modelo que nos hemos dado entre todos y que, evidentemente, sufre variaciones en función del Gobierno de turno, pero se supone que había un consenso en torno a sacar este asunto de las campañas electorales. Pero ya vemos que esto no es así, e intuyo que todo obedece a los nervios del Partido Socialista, que ya no sabe qué hacer para remontar el vuelo.

Ya solo falta que la Ministra Montero disculpe a su hasta hace poco compañero de grupo parlamentario, el inefable Juan Bernardo Fuentes (El Mediador), con el peregrino argumento de que si se llevaba unas perrillas que no le correspondían, en realidad no lo hacía por avaricia, sino por el futuro de sus nietos...