Cuando este año hubo comicios adelantados en Castilla y León, el argumento del PSOE fue que lo relevante no era tanto su mal resultado como el hecho de que el Partido Popular iba a abrir por primera vez la puerta a Vox en un Gobierno regional. Y este domingo, al conocer los resultados de Andalucía, ya quedó claro que estamos ante otra cosa : un síntoma más que claro de un previsible cambio de sitio.

También es incontestable que el PSOE tiene un problema estructural, que empieza a extenderse por toda la geografía nacional y que amenaza con ir a más. Un problema que no parece que se resuelva ganando tiempo, que es lo que llevan haciendo en Moncloa y Ferraz desde aquella victoria de Isabel Díaz Ayuso en Madrid. Más aún: ni siquiera la gravísima crisis sufrida por el PP, con la caída el desgracia de Pablo Casado tras un duelo a muerte con Díaz Ayuso y su gente, ha supuesto rédito alguno para el PSOE, como tampoco desgaste para los populares.

Recuerdo ahora cuando Susana Díaz, en la batalla por liderar el PSOE, le espetó a Sánchez aquello de :«Pedro, es que el problema eres tú». Y eso sospecho que es lo que puede empezar a pasársele por la cabeza a muchos en el propio PSOE, en especial a los barones socialistas que quedan en España y que ahora se preguntarán si en 2023 es preferible o no que Sánchez aparezca para hacer campaña junto a ellos. O si deben adelantar elecciones -los que puedan, según sus respectivos estatutos- para así salvarse de la previsible quema (por cierto, Ángel Víctor Torres puede hacerlo...)

Hubo un tiempo en que Andalucía era el granero de votos del PSOE y algo así como la reserva espiritual de ese partido. De allí salieron González, Guerra, Chaves, Griñán... pero de allí sale ahora una derrota en toda regla. Especialmente dolorosa para el PSOE porque no solo pierden toda opción de recuperar el poder, sino porque ven cómo el PP, que parecía que tenía en Andalucía una asignatura pendiente, la aprueba y con nota de sobresaliente.

En cuanto al resto, pues Vox se lleva un correctivo, con un resultado muy por debajo de sus expectativas, quizás porque contar con una candidata paracaidista nunca fue buena opción. El resto de izquierdas va camino de la nada por su torpeza y Ciudadanos ya es historia.