Opinión

Todo es caótico

Todo es caótico
Caótico es el panorama con la pandemia de fondo y con los políticos pensado sólo en los sondeos y en las elecciones. Esta democracia de urna y papeleta empieza a producir asco porque  degrada a la propia democracia que se construye día a día  pensando en el otro aún a costa de la propia poltrona.

A los políticos se les pone para que lleven a cabo un ejercicio de empatía que exige tener oficio y ser, además, algo relevante en la gestión y en lo intelectual, todo lo contrario de lo que estamos viendo, desgraciadamente, a diario: personas que echan los dientes en los partidos, que no han trabajado en su vida y que hacen de la política su trabajo porque no saben hacer nada que no sea ser obedientes a la causa.

Y el caos que tenemos se ve simplemente en la forma de cómo afrontar la pandemia. Fíjense en las cuarentenas que pasan de ser de diez días a siete o cinco dependiendo de qué zona sea. ¿De qué sirve que unas zonas de España regulen y prohíban si otras lo están permitiendo todo?, ¿Por qué no hay una Ley sanitaria o de pandemia que regule todo esto sin tener que depende de un Tribunal Superior de Justicia?.

Si un estornudo  en Sudáfrica puede infectar a una persona de Huelva (Acuérdense del vuelo de las mariposas y la Teoría del caos), ¿Cómo podremos impedir que un madrileño le pase el virus a un vasco o un andaluz?.

¿Por qué unas discotecas de Madrid con capacidad para 10.000 personas van a todo trapo y un entierro al 50%?.

Las chorradas más grandes se han llevado a cabo en este 2021 y, ahora, seguirán en 2022 con las mismas pamplinas ampliadas porque aquí todo el mundo piensa en clave de elecciones y ya se reparte del dinero de la Unión Europea de manera clientelista y tendrán que venir , otra vez, los hombres de negros para vigilarnos.

Pero estamos en eso de “la bolsa o la vida”: salgan y vayan a donde quieran que esto tiene que salir adelante, consuman, consuman.

La característica de esta democracia es que es una VOTOCRACIA. Y tienen sus propios medios voceros, de un lado y de otro, y nosotros nos tragamos los sapos de noticias sin contrastar y con toda la intencionalidad partidista.

Y te acostumbras a toda esa manipulación descarada leyendo los medios de unos y de otros. Y luego, sacas la media. Y ahí puede que te enteres de algo que puede ser medio verdad.