Opinión

Verónica se ha ido

Verónica se ha ido
Hay muertes que arrastran otras muertes más antiguas como la que acaba de ocurrir con Verónica. No sé si será solo por eso sino también porque la pandemia está volviendo a adquirir protagonismo, o porque estamos a final de año o porque  la muerte de una mujer importante de la cultura española y nos quedemos tan panchos es la demostración de que lo valioso no tiene valor y que lo que tiene valor se compra y hoy parece que todo se compra y se vende

Lo cierto y verdad es que hay días en los que el mundo adquiere un color plomizo sobre el que la promesa de un mañana por la mañana  no es capaz de restar fuerza a esa oscuridad.

No vamos nada bien. La mayor parte de la juventud cree que todo se compra y se vende, lo ve a diario, lo palpa, lo siente y lo peor es que lo puede demostrar con ejemplos que le salen en el móvil que les bombardea a diario y no les deja esperanzarse. Todo es tremendo.

El suicidio de Verónica Forqué significa la explosión de estos casi dos años de pandemia que no solo ha resquebrajado la salud física, sino también la salud mental y la salud social. La media de suicidios diarios es de 11 personas. Esto es una barbaridad, un escándalo. Y no reacciona nadie, incluso se frivoliza con ello. Mañana serán otros 11.

Algunos son rostros conocidos y queridos como Verónica. De la mayoría no sabemos absolutamente nada y mueren en el anonimato. Se desconectan ellos mismos y parece como si el que sufre una enfermedad mental, él mismo se la ha buscado o ha tenido mala suerte.

Y este convencimiento es cruel, es falso, terrible, injusto, inhumano y asqueroso. Y también lo es que estos enfermos sigan suscitando bromas y risas de quienes los observan desde su salud mental y  de los que gestionan la sanidad pública española que todavía no se han convencido que es tan importante  y necesario un traumatólogo como lo es un psiquiatra.

No habernos dado cuenta de esto nos convierte en enfermos incapaces de haber advertido que personas como Verónica nos haya mandado mensajes de desesperación antes de interpretar el personaje más terrible de su vida. Espero que donde esté ahora, la comprendan mejor.