Opinión

Ya vale de debates

Ya vale de debates
No hay duda de que los debates de Sánchez y Feijóo dan juego a los medios de comunicación del país, pero eso supone  una chapa inaguantable para los ciudadanos.

De verdad que hay que tener poco que hacer para tragarse estos debates del Senado, los duelos entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, cada día más líder.

Lo bueno es que Sánchez lo aprovechó para prometernos veinte mil viviendas más de las ya prometidas ( van ya 143.000 las prometidas), calcando un plan que ya diseñó Zapatero hace casi veinte años y que fue mentira. Si el Partido Popular hizo casi dos mil viviendas sociales en ocho años y el Partido Socialista no ha hecho ninguna en cuatro, ¿por qué nos vamos a creer que este gobierno va a hacer más de ciento cuarenta y tres  mil, según el presidente.

¿Cuándo, dónde, cómo, con qué dinero? No lo ha dicho, claro. Es que sabe que no va a hacer ninguna, porque le quedan unos cuantos meses en el poder, como lo sabía también Zapatero. Todavía prometerá más viviendas de aquí a las elecciones municipales de mayo, porque sabe que la vivienda es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, con la vergonzosa subida de los precios.

Mientras se ilusionan con la posibilidad de tener un techo donde vivir no piensan en por qué razón con un gobierno como este  crecen las colas del hambre en el país. O sea, la pobreza, con millones de personas en riesgo de exclusión social. Ni por qué un gobierno autodefinido de feminista solo ha logrado rechazo social al feminismo, enfrentamientos y división entre españoles.

Se están cuestionando como nunca los derechos de la mujer y una ley ha beneficiado a más de mil delincuentes sexuales, con más de cien ya en la calle y el resto con rebaja de condenas. Pero si al menos, siendo todo tan grave, los ciudadanos vieran que nuestros gobernantes se entienden y que de verdad miran por el bien común del pueblo, crecería el interés por la política en nuestro país.

Lo raro es que aún haya votantes, con esta clase política siempre enfrentada y bañada de privilegios mientras millones de personas no saben por dónde tirar para comer y tener un sitio digno donde vivir. Menos debates y más abrazos. O se entienden de verdad o esto no acabará bien.