Arrancamos nuestro Hyundai y lo hacemos con la seguridad que siempre presta el vehículo que, por desgracia, en nada se parece a la que transmite nuestro Algeciras C.F. Al lío

Llega la última jornada de liga y el equipo, por vez primera en la temporada, se ha colocado en los puestos de descenso. Su pésima segunda vuelta, la presión que supera a los jugadores, y un entorno muy enfadado y al que pocas cosas se le pueden pedir ya, dibujan un escenario que hace complicado ser optimista.

El partido en Lorca, que se pudo ver por televisión, fue una muestra más de lo que han sido los males de un equipo al que el gol le está condenando. A expensas de mejores opiniones, que las habrá seguro, hay pocos reproches de entrega, esfuerzo y demás. Sin embargo, como venimos repitiendo aquí tanto en la época buena como en la mala, el equipo es muy justo para una categoría tan exigente.

Ahora, llegarán los típicos comentarios de siempre. Que si el cambio de entrenador, que si jugadores poco comprometidos, etc.. Esos mismos , convertirán en elogios todo lo dicho si hay un milagro. Y es que eso es lo que necesita el equipo de Guti y el de nuestros desvelos para conservar la categoría que, ahora mismo, tiene perdida y cuya permanencia no depende ya , sólo de sus resultados.

En relación a las críticas y halagos no estaría de más hacerlos desde la mesura y el análisis de lo que hay. Aquí, ahí está la hemeroteca, nunca hemos vendido motos, o al menos nunca ha sido la intención. Por ello, de cara al último partido de liga, ahora mismo se firman dos más, hay que poner sobre la mesa los puntos que, modestamente, entendemos son claves para intentar ese milagro.

El Algeciras debe ganar al Murcia. Afirmación que no descubre nada pero que ahora mismo, más que por el potencial granota que es enorme pese a su mala racha, se antoja casi una quimera. Da la sensación que los de rojiblanco no son capaces de vencer a nadie.

Teniendo claro ese argumento y deseando equivocarnos, hay que convenir que si eso se produce, la victoria de los nuestros, habría muchas papeletas, dentro de la ilógica del fútbol y más aún en una última fecha en la que hay tantos enfrentamientos directos y que repercuten en el Mirador, para al menos jugar la promoción. Algo que, ahora mismo, firma todo el algecirismo.

A partir de aquí será una semana de cábalas y de intentar, no es fácil, pensar que es posible. Y es que han sido tantas las ocasiones desperdiciadas que hay muchos que dan casi da por cerrado el asunto.  Sin ir más lejos, el gol de Javi Medina en Lorca era la vida, pero no se pudo conservar la ventaja e incluso el empate hay que darlos por bueno.

Insisto en que sin ánimos de vender nada, ni de convencer a nadie ya que la afición ha estado por encima del equipo en los últimos meses, aún queda un hilo de esperanza. Real pero también complejo. Tanto por el rival que llega a La Menacha, como por la incapacidad y sensación de estar superados por las circunstancias, que ofrecen los nuestros. En ellos, obviamente, está dar vuelta la situación.

El fútbol es tan maravilloso que aún deja una ventana abierta para la salvación del Algeciras sin necesidad de promoción, pero es evidente que eso ya entra en lo empírico.

Lo primero, reiteramos la obviedad, es ganar al Murcia. Algo que parece, ahora mismo, un milagro pero que a medida que avance la semana y nuestro fiable Hyundai nos conduzca al Mirador quizás no se vea tan complejo. Dicen que en el fútbol los milagros existen. Veremos.