Se trata de una de las imágenes más icónicas de Algeciras. El Quijote montado en una Vespa que corona los jardines de la escuela de Artes y Oficios Artísticos, es casi un emblema de la ciudad. Una escultura que nació en 2004, para rendir homenaje a la obra inmortal de Cervantes con motivo de su IV Centenario, y que ya forma parte de la iconografía visual de los algecireños.

Ahora, aprovechando el parón veraniego en las clases, su autor, el profesor Carlos Alfonso Ortega, lo ha devuelto a los talleres donde nació para someterle a algunas tareas de mantenimiento. Un chequeo técnico que permitirá que, en unos días, el Quijote vuelve a lucir erguido su lanza en su emplazamiento habitual.

Una escultura que, como defiende la propia escuela, nació para representar la "tolerancia e idealismo de todos los caballeros andantes que trabajan por la cultura, tienen pasión por el saber y dedican su vida a las artes".

El objetivo siempre certero de Tomoyuki Hotta estuvo allí para inmortalizar su paso por la ITV.