Desde octubre de 1996 se cambia la hora el último domingo de octubre. Así este sábado 28 de octubre se retrasará el reloj una hora para adaptarnos al horario de invierno. En concreto, a las 3.00 horas hora peninsular de la madrugada del sábado al domingo, habrá que retrasar el reloj hasta las 2.00 horas. Si bien se ganará una hora de sueño, también anochecerá antes.

La adopción del horario de invierno tiene como objetivo principal mejorar la eficiencia en el uso de la energía, permitiendo que la luz natural esté disponible durante más tiempo al adelantar el amanecer y retrasar el anochecer. Esta medida contribuye a reducir los gastos relacionados con la producción de electricidad.

Esta no será la última vez que experimentemos cambios de hora. Se prevé que continúen los ajustes durante al menos los próximos cuatro años. En marzo de 2022, el Boletín Oficial del Estado anunció las fechas de los cambios de horario programados hasta el año 2026.

El cambio de hora, que suele realizarse dos veces al año en muchos países para aprovechar mejor la luz natural, tiene varios efectos en la salud de las personas. Aunque el ajuste es de sólo una hora, puede tener consecuencias notables en el ritmo circadiano del cuerpo, que es el reloj interno que regula los ciclos de sueño-vigilia.