La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha presentado esta semana en la Comisión para la Transición Ecológica del Congreso esta planificación, que ahora tendrá que ser elevada al Consejo de Ministros para su aprobación y en la que se estima que ahorrará al conjunto del sistema eléctrico unos 1.600 millones al año.

Aagesen ha explicado que esta planificación propone una red de transporte eléctrico que permitirá una integración de renovables del 67 % en el sistema eléctrico peninsular en 2026, en línea con lo contemplado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que contempla que la generación renovable sea el 74 % del total de la generación eléctrica en 2030.

Ha señalado que otro de los objetivos de la planificación es alcanzar los 5.000 megavatios (MW) de interconexiones eléctricas con otros sistemas en 2026, al tiempo que define interconexiones entre los territorios no peninsulares y la Península para conseguir la transición energética en esos territorios.

Además, ha dicho que esta planificación tendrá efectos en la economía, pues por cada 10 millones de inversión contemplados, se generará actividad industrial en sectores de equipos e infraestructuras eléctricas por valor de 15 millones de euros, con su correspondiente repercusión en el producto interior bruto (PIB).

Ha explicado que de esos 6.964 millones de inversión total en la red de transporte, unos 1.200 millones serán para interconexiones internacionales, con proyectos con Francia, Portugal, Marruecos y Andorra, y 5.704 millones para el refuerzo de la red nacional de transporte eléctrico.

Dentro de estas inversiones para refuerzo, unos 1.900 millones serán para integración de renovables y mitigar restricciones.

Los enlaces para el enlace de sistemas no peninsulares cuentan con una dotación de 1.500 millones de euros.

También se invertirán 1.550 millones de euros en actuaciones para la calidad, suficiencia del suministro de electricidad y viabilidad del servicio.

La planificación de la red de transporte contempla maximizar el uso de los 8.500 kilómetros de red ya existentes y ampliarlos con 2.700 kilómetros de nuevas líneas, con lo cual se podrán incluir 37.000 megavatios (MW) renovables en el sistema.

En respuesta a las críticas de la oposición por las grandes instalaciones renovables que se están haciendo, Aagesen ha respondido que en estos momentos el mayor reto es el cambio climático y para hacerlo frente se necesita acelerar la transición energética, para lo cual hacen falta plantas grandes, medianas y pequeñas.

También ha negado que la red de la planificación esté sobredimensionada y ha dicho que lo que es es una red dimensionada para los retos de la transición energética y del PNIEC.

Respecto a las interconexiones, ha dicho que el Gobierno español no las bloquea, aunque ha reconocido que en el caso de Francia sí que se manifestaba cierta ralentización, aunque ahora el proyecto de interconexión por el Golfo de Vizcaya se ha activado y está yendo más acelerado de lo que el Ejecutivo español esperaba.

En respuesta a los grupos críticos con la desaparición de la generación con carbón y en el futuro de la nuclear, Aagesen ha manifestado que en la nuclear no hay ningún apetito de las empresas por seguir invirtiendo, con lo que no es un debate en España.

Respecto al carbón, ha dicho que le ha sorprendido, incluso, que fueran las propias compañías de generación eléctrica las que quisieran dejar de producir con carbón y cerraran sus centrales de forma voluntaria