Un agujero de 48,8 millones de euros en subvenciones sin justificar, retrasos de dos años en la Junta de Andalucía para comprobar las justificaciones de los beneficiarios de fondos públicos y hasta un 89% de ayudas para la formación concedidas durante un año sin ningún tipo de control. Son sólo algunos ejemplos de las irregularidades que puso al descubierto un demoledor informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía sobre las subvenciones del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) de la Junta para la formación profesional para el empleo en los años 2009 y 2010. Este informe, que se hizo público el pasado mes de enero, alerta sobre los 48,8 millones de euros adjudicados por el SAE a la Fundación pública de Andalucía Fondo de Formación y Empleo (Faffe), en el ojo del huracán durante años por los casos de nepotismo y contratación de familiares y allegados a dirigentes del PSOE. La Faffe recibió en 2009 y 2010 dos subvenciones por un montante global de 48,8 millones de euros de los que se le pagaron 42 millones. Pues bien, la fundación de la Junta se extinguió el 3 de mayo de 2011 sin justificar ese gasto millonario. El plazo para ello expiraba en marzo de 2012 y el heredero de la Faffe, el propio SAE, fue incapaz de acreditar el empleo del dinero, avisa la Cámara de Cuentas. Los auditores detectaron posible menoscabo de fondos en las becas por asistencia y compensación de gastos de transporte a los ex trabajadores de la multinacional Delphi matriculados en los cursos de formación costeados por la Junta de Andalucía. La Administración andaluza pagó 15 y 20 euros al día de gastos a estos trabajadores, cuando la orden de las ayudas sólo contemplaba dichas becas para discapacitados y colectivos de difícil inserción y, además, de 4,35 y 4,2 euros «y, en el mejor de los casos, de 13,5 euros al día». Los auditores detectaron retrasos en la comprobación de las justificaciones de casi dos años y lo achacan «fundamentalmente al retraso existente por parte de los órganos gestores en la revisión» de las justificaciones presentadas. Otro punto llamativo es que el 89% de las ayudas para la formación de 2009 se dio sin control, porcentaje que se redujo al 36% en 2010. El dinero se concedió sin concurrencia competitiva. El citado informe incluye un tirón de orejas a la Junta por desoír sus recomendaciones sobre este mismo asunto nada menos que del año 2004. Pero ni siquiera se produce una acción por parte de la Cámara de Cuentas que se queda solamente en un informe. Esta es la situación que se suma al hecho del descubrimiento de pagos a empresas por cursos de formación no realizados. ¡!!Elecciones anticipadas ya!!