ALGECIAS. - La coordinación entre Policía Local, Bomberos, funcionarios de EMALGESA y de ALGESA ha sido la clave para que las incidencias provocadas por las intensas lluvias de esta mañana fueran resueltas con prontitud y eficacia, según han expresado conjuntamente diversos concejales del equipo de gobierno municipal. La delegada de EMALGESA, Eva Pajares, ha hecho balance por la tarde de las actuaciones llevadas a cabo por todos los servicios de guardia de la empresa municipal de aguas, que ha mantenido en las calles a dos camiones de bombeo y dos furgonetas dando solución a los avisos que se recibían en la jefatura de la Policía Local y evitando que las zonas más bajas sufrieran daño alguno. Los trabajos de los funcionarios de la empresa pública, coordinados por Pajares,  el gerente y el capataz de saneamiento, han consistido fundamentalmente en la reposición de las tapas de las arquetas y el bombeo de una de ellas en el Rinconcillo. Por su parte, el delegado de ALGESA, Luis Ángel Fernández, que también se desplazó a los puntos más preocupantes del trazado urbano, destacó la absoluta normalidad con que se ha resuelto la situación, poniendo como ejemplo que “las calles Jacinto Benavente, Martín Pescador o Andalucía han estado perfectamente atendidas y los escasos y puntuales problemas que han surgido han quedado resueltos en muy poco tiempo”. Fernández ha destacado que los principales responsables del equipo de gobierno han permanecido en alerta y atentos a todo desde el inicio de las precipitaciones. El delegado de Seguridad Ciudadana, Jacinto Muñoz, ha estado toda la mañana y tarde en contacto con la sala de operadores de la Policía Local y, con relación a los avisos de propietarios de viviendas y locales que se han recibido, “hemos actuado con prontitud desplazando patrullas y dando aviso a los servicios de EMALGESA o ALGESA; todo se ha resuelto con normalidad y eficacia”. Muñoz, apunto esta tarde que seguía recorriendo diversas zonas de Algeciras en comunicación constante con efectivos de la Policía Local y que la normalidad era la tónica.