No valen sólo las bonitas palabras de apoyo a las infraestructuras ferroviarias de esta comarca cuando aparece por aquí algún pez gordo de alguno de los grandes partidos. Llevamos luchando muchísimo tiempo por estas infraestructuras, aunque, todo hay que decirlo, esta lucha se ha hecho muchas veces con la boquita pequeña porque el verdadero espíritu reivindicativo de esta comarca, desgraciadamente, se ha perdido porque por estos lares se crean plataformas reivindicativas que funcionan según convenga y esas mismas plataformas son las que se dedican a acelerar un tema según la opinión de quien esté detrás de ellas ó al revés, ellas mismas son las que se dedican a ralentizar la misma reivindicación. En este caso, la plataforma en defensa del ferrocarril ha sido la mejor muestra de una plataforma que, desde que se creó, sólo ha salido en momentos puntuales cuando no tenía más remedio para llevar a cabo en estos dos últimos años un solo manifiesto y un pomposo anuncio de creación de un Lobby de presión que tardó veinticuatro horas en desinflarse. Y he sacado este tema de la plataforma a colación porque espero y deseo que no salgan ahora para apropiarse de la autoría de haber conseguido que el Gobierno dote en los Presupuestos Generales de 2014, los CINCUENTA MILLONES DE EUROS que ha anunciado para incluir en el enlace ferroviario Algeciras-Bobadilla, en concreto para el Tramo Algeciras-Almoraima, lo que significa que ha multiplicado por cinco lo incluido en los Presupuesto Generales del presente año. Me alegro mucho de esa sensibilización del Gobierno para con este enlace ferroviario que tanta falta nos hace y cuando hay que decirlo, se dice y punto. Y no pasa nada porque esto va en beneficio de toda una comarca que se siente abandonada en muchos sentidos. Pero la Plataforma en defensa del ferrocarril lo mejor que podría hacer ahora es disolverse porque “callaitos” están más guapos. Para ese viaje no hacen falta alforjas.