Hace un par de meses, la Junta de Andalucía hizo público tras aprobarlo en su Consejo de Gobierno el DECRETO DE EXCLUSIÓN SOCIAL, claro indicativo de lo que es la situación actual de Andalucía que nada tiene que ver con aquella CALIFORNIA DEL SUR DE EUROPA que nos vendían o con LA CUARTA MODERNIZACIÓN, o con la ANDALUCÍA IMPARABLE. En aquel  Decreto, como si estuviésemos en la postguerra con las cartillas de racionamiento, se trataba de que los niños andaluces en riesgo de exclusión social tuviesen garantizado, al menos, tres comidas al día. Tras el correspondiente aparato de propaganda con la utilización de los medios públicos andaluces, intoxicándonos  un día sí y otro también, y una puesta en escena con los primeros colegios, no hemos vuelto a saber nada del tema. Teniendo en cuenta que el curso académico ya ha finalizado y se decía que también se tendrían los colegios abiertos en verano para garantizar el desarrollo de ese Decreto, ya esto no es posible por lo que el Decreto se ha quedado en aguas de borraja porque ha surgido un tema mucho más importante que la exclusión social. Y el tema no es otro que el anuncio de Griñán de que se retirará cuando finalice la presente legislatura o, incluso, antes como todo parece que va a ser. El que se celebren supuestas primarias que elegirán “democráticamente” a Susana Díaz como sucesora del Presidente, significa que todo en el PSOE de Andalucía se va a dedicar a esta sucesión y se han olvidado de este tema de la EXCLUSIÓN SOCIAL que ha supuesto, en su momento, ese aparato de propaganda que les comentaba anteriormente. Lo cierto y verdad es que hoy nadie habla de este Decreto y que esos niños andaluces en peligro de exclusión social seguirán sin tener asegurada esas tres comidas diarias que demuestra a las claras que vivimos una continua mentira por parte de quienes a diario se ríen de nosotros. Alguna de nuestras parlamentarias de PSOE e IU podrían decirnos que tienen pensado hacer, si piensan preguntar o decir a sus compañeros de Gobierno Andaluz, si sólo vamos a seguir presenciando sus brindis al sol.