ALGECIRAS. - La Policía Nacional ha detenido en Algeciras (Cádiz) a un hombre de 35 años de edad y de origen marroquí como presunto autor de las lesiones producidas a un taxista de la localidad. El detenido realizaba labores de transporte de viajeros en turismos de forma particular careciendo de los pertinentes permisos y licencias, lo que se conoce como taxistas ‘piratas’.

Según ha indicado la Policía Nacional en una nota, los hechos se produjeron el día 26 cuando un taxista que estaba en la parada de la estación de autobuses de Algeciras se encontró con una persona conocida por el gremio del taxi dedicado a realizar servicios de forma ilegal.

El ‘taxista pirata’ en tono “desafiante y provocativo” se dirigió a los taxistas para decirle que tenían “cara de aburridos” y les manifestó que se llevaba a unos clientes a Málaga, según ha relatado la Policía, que ha indicado que posteriormente, pasó a los insultos con gestos obscenos y golpeó en la cara a un taxista. Además, tras intentar volver a golpearle, la víctima se intentó defender y el agresor respondió con un mordisco en el costado izquierdo.

Posteriormente, tras ser denunciados los hechos en la Comisaría, los agentes encargados de la investigación se entrevistaron con los dos presidentes de las asociaciones que representan al gremio de taxistas de la ciudad de Algeciras, los cuales expresaron su preocupación por esta actividad ilícita de intrusismo.

Asimismo, los representantes del sector informaron de la tensión en escalada entre los trabajadores por la actitud de estos ‘taxistas piratas’ hacía los profesionales del taxi con actitudes agresivas y provocadoras.

Posteriormente, tras la toma de declaración al taxista agredido y realizar un reconocimiento fotográfico, identificaron plenamente al presunto autor de los hechos investigados, así como los turismos utilizados para realizar tal actividad.

Finalmente, después de tres días de vigilancias en las que colaboraron de forma activa el gremio de taxistas, el presunto agresor fue localizado y detenido en la noche del 31 de agosto en las inmediaciones del acceso principal de Puerto Paco de Lucía, donde estaba buscando clientes.