ALGECIRAS. - La dimisión de Angelines Ortiz ha dejado al PSOE de Algeciras en una situación complicada, y con muchos problemas sobre la mesa a los que tendrán que enfrentarse más pronto que tarde, en lo que son los peores momentos de la agrupación algecireña desde los tiempos de Ernesto Delgado allá por la década de los noventa.

Ortiz, imputada por supuestos delitos relacionados con la corrupción en el Caso Bahía Competitiva, ha dejado un vacío de poder en una agrupación que prácticamente se encuentra desactivada, con cada vez menos militancia, sin apenas actividad social, y con profundas divisiones internas que están dejando muchos 'cadáveres políticos' en el camino.

Se abre un periodo en el que los socialistas algecireños deben elegir a un nuevo Secretario Local que devuelva la ilusión, no solo a su militancia, sino al electorado. Toda la actividad de la formación la monopoliza el Grupo Municipal Socialista, cuyo portavoz Fernando Silva dirige desde la propia oficina municipal del grupo, y que en los últimos meses ha ido de la mano de la veterana dirigente, Isabel Beneroso, a quien todos apuntan como futura líder local de la formación.

Frente a ella, vuelven a sonar los nombres de siempre, Rosario Espejo y Juan Lozano, aunque hasta la fecha nadie ha dado un paso adelante consciente de las dificultades que tiene revitalizar una agrupación muy 'tocada' por la gestión de los ocho años de gobierno entre 2003 y 2011, salpicada de escándalos de corrupción, guerras internas, intercambios de sillones y alcaldes que abandonaban su cargo sin razones aparentes.

Según publican hoy diversos medios provinciales, desde Cádiz, Irene García la secretaria provincial, no está por la labor de elegir al nuevo líder local en una asamblea extraordinaria, y todo apunta a que se nombrará una gestora que será la encargada de indicar el camino que marcan los estatutos para la elección del nuevo máximo responsable socialista en la ciudad.